Las brujas de San Petersburgo

Opinión:

La Rusia zarista siempre tiene algo que atrae, ya sea bajo la corte de Catalina La Grande o la de los últimos Romanov. Precisamente en esta corte ambienta su novela la escritora británica Imogen Edwards-Jones. "Las brujas de San Petersburgo" ha sido publicada por la editorial B y, este título, tiene un doble sentido que se entiende una vez se ha leído la novela y se relaciona su trama con la Historia de Rusia.

Sobre los Romanov se ha escrito mucho, pero no tanto sobre otros personajes que estuvieron también en su corte y que jugaron su papel en esos momentos. Uno de ellos son las protagonistas de esta novela, las hermanas Militza y Stana de Montenegro, ambas existieron en realidad. Eran hijas del rey de Montenegro, un país pequeño y debilitado en ese momento. Para tratar de sobrevivir y ascender posiciones, su padre las casó con dos miembros de la familia Romanov. Aunque lograron el título de grandes duquesas, a raíz de su matrimonio, nunca se ganaron ni la aprobación, ni la simpatía de la corte.

La verdad es que no se detenían ante nada. Con astucia logran hacerse muy amigas de la zarina que las incluye en su círculo más cercano e íntimo. Por medio de Alejandra, conocerán y entablarán contacto con Rasputín que, aunque en la novela tiene un papel secundario, la autora no ha olvidado la magnitud que tenía su personalidad y la influencia que ejercía especialmente sobre la zarina.

La novela también tiene tintes misteriosos, esotéricos debido a la afición de las dos hermanas, sobre todo Militza, que descubre tener poderes ocultos que le permiten ponerse en contacto con los muertos. No es algo de extrañar. A principios del siglo XX surgió una atracción por lo esotérico, proliferaban los círculos espiritistas a los cuales no eran ajenas muchas Casas Reales como la rusa. La propia zarina va a apoyarse en lo espiritual para lograr salvar a su hijo y curarle de la hemofilia. Imogen Edwards-Jones ha logrado captar perfectamente el ambiente que reinaba en esos salones.

Lo cierto, es que es una autora que me ha gustado mucho como escribe. Su estilo narrativo es muy detallista. Reconozco que hay muchos lectores a los que no acaba de gustarles una excesiva descripción de los acontecimientos y escenas, no es mi caso. A mí me gusta y si está bien escrito, como es en este caso, mejor que mejor, ya que te ayuda a ubicarte más en la escena y en la trama de la novela. Además, se nota que la autora se ha documentado antes de ponerse a escribir. Creo que ha logrado captar el ambiente que se reinaba en Rusia, sobre todo en la corte, a principios del siglo XX. El destino de los Romanov se siente.

"Las brujas de San Petersburgo" es una buena novela sobre la Rusia de los últimos Romanov. Se hace muy amena su lectura porque la autora sabe perfectamente cómo captar la atención del lector. A mí me ha gustado mucho, por eso os la recomiendo. Creo que es una lectura que entretiene y, al mismo tiempo, te permite conocer a otros miembros menos populares de la corte rusa, como eran estas hermanas de Montenegro.

Ysabel M.