La vida invisible de Addie LaRue

Opinión:

"La vida invisible de Addie LaRue", de V. E. Schwab, es una caja de sorpresas: una novela más maravillosa de lo que deja entrever la sinopsis.

Todo comenzó en Villon-sur-Sarthe, un pequeño pueblo francés, en el verano de 1714. Por aquel entonces, Addie era una joven de veintitrés años que veía cómo iban a hacerse pedazos sus sueños de libertad y sus ansias de conocer mundo. Desesperada, hizo un trato con un dios de la noche y vendió su alma a un alto precio: vivir por siempre sin que nadie la recordara.

Tras el pacto, dejó atrás su pueblo natal y comenzó un largo y duro viaje en el que aprendió a vivir sin ninguna posesión material y sin amor: todo lo que atesoraba se acababa perdiendo; quien se enamoraba de ella, al día siguiente la había olvidado.

Addie, musa de pintores, ha vivido más de trescientos años. Su físico no ha cambiado un ápice en ese tiempo, pero ella ha dejado de ser aquella inocente joven que abandonó un pequeño pueblo francés con un pájaro de madera en el bolsillo. Ha aprendido a leer, a hablar varios idiomas y a vivir sin que nadie la recuerde.

Su única compañía a lo largo de los siglos ha sido un oscuro demonio de ojos verdes que la visita cada año en el aniversario de su pacto. Entre ambos hay un peligroso juego: él quiere que se rinda y le entregue su alma, y ella comprenderlo, para tal vez, ganarle la partida.

Todo cambia cuando en una librería de Manhattan, conoce a alguien que la recuerda por primera vez. Ese fortuito encuentro hace tambalear el mundo que ella creía conocer.

La novela está dividida en siete partes. En cada una de ellas, pasado y presente se cruzan una y otra vez porque, a pesar de que nadie recuerda a la protagonista, ella sí recuerda todo lo que ha vivido, y nos desgrana parte de su pasado al tiempo que nos cuenta su vida actual en la ciudad de Nueva York.

Ambas líneas temporales tienen un nexo común: ese demonio del que os hablaba antes. Él salvó a Addie en momentos difíciles y también le causó tanto dolor que la espoleó a seguir viviendo solo para demostrarle que no va a conseguir su alma tan fácilmente como creyó.

El libro me ha parecido una maravilla. La protagonista es una mujer muy especial que nos demostrará una y otra vez su astucia, su apego a un pasado que nunca volverá y también sus ganas de vivir. No le importa que su corazón se rompa en pedazos más veces de las que cualquier otra persona podría soportar.

En cuanto al resto de personajes, tanto el demonio como ese chico que la recuerda guardan muchos secretos que iréis descubriendo a lo largo de la historia: os dejarán con la boca abierta. Como secundarios encontraréis a Voltaire, damas de la alta sociedad francesa, y otras sorpresas que prefiero que descubráis por vuestra cuenta.

Una novela muy original en la que V. E. Schwab nos sumerge en un juego peligroso de consecuencias impredecibles; un juego en el que la soledad y la búsqueda del amor son las piezas del tablero de juego. ¿Quién ganará la partida?

Ana G. Aranda