la piramide asesinada

Opinión:

Una de las cualidades de esta novela es la de haber sabido crear un personaje interesante. Un relato de investigación o misterio debe poseer como mínimo un detective / policía (protagonista), que resulte atractivo para el lector y Pazair lo es y mucho: hombre inteligente, pero que comete fallos, muy humano, que se enamora y no es correspondido enseguida, introvertido y tímido; todo lo contrario de un héroe de acción.

Como complemento indispensable, aparece Sati, su mejor amigo, un joven valeroso, que se alista en el ejercito que lucha contra los beduinos y regresa como un héroe, seductor (no hay mujer que no se le resista), impetuoso y aficionado a la buena vida. Este personaje resulta también muy atractivo para el lector.

Como tercera en discordia, aparece Seferet, una mujer hermosa, que ejerce la medicina pese a la oposición de sus superiores, que intentan por todos los medios desprestigiarla. No es la típica heroína pasiva, sino que tiene criterio y personalidad.

Con respecto a la historia, Jacq sabe mantener bien el equilibrio entre los aspectos históricos o documentales y la trama novelesca, que está bien llevada, no se hace para nada pesada, aunque tenga aspectos claramente mejorables: por ejemplo, al plantear la novela como una trilogía, a uno se le antoja que la narración tiene demasiada paja, como si se quisiera alargar la trama para que dé para otras dos novelas más; es decir: que con un poco de más concisión, la historia se podía haber resuelto de modo más satisfactorio.

Además, para poder conocer el desenlace, tienes que leer los otros dos tomos de la trilogía, y esto me deja una cierta sensación de insatisfacción finalmente.

Pese a todo, me ha parecido una novela equilibrada, entretenida, con unos personajes muy conseguidos y muy interesantes.