La noche de Damballah

Opinión:

"La noche de Damballah" reparte estopa desde la primera página sin cortarse para nada, a propios y a extraños, a policías y a políticos, que alguno asoma la patita por ahí en medio; no es que no se salve nadie, es que cuesta encontrar a alguien que merezca ser salvado.

Cada capítulo está titulado con el personaje principal que estará allí presente; es posible que cueste un poco leerlo, porque parece que haya sido pintado con sangre fresca, que luego se habrá ido escurriendo, dejando unos chorretes hacia abajo. Un detalle que va preparando para todo lo que vaya llegando, que la lista de occisos estará bien nutrida, aunque ya en el primer capítulo hay una buena muestra de casquería para ir haciendo boca.

La perspectiva del lector, llevado de la mano por Jordi Solé, abarca por completo los escenarios en que se desarrolla la acción, así que también podrá asistir a los errores, algunos garrafales, que cometen los personajes, que sólo ven lo que les toca de cerca y eso si están en condiciones.

Uno de los aspectos determinantes en el desarrollo de la novela es la práctica de unos perversos rituales mágicos por parte de los criminales, de origen nigeriano, que son denominados aquí como macumba, aunque también se podría utilizar la palabra vudú, con los que consiguen apoderarse de la voluntad de sus víctimas, incluidas algunas que son externas a su etnia y totalmente desconocedoras de sus costumbres y del posible poder de esas prácticas malvadas.

Los protagonistas, Lluís Artigas y Mónica Vidal, mosso y periodista, se ven arrastrados por una vorágine de violencia y muerte, de lo que también son responsables, pues han sacudido un avispero muy peligroso, en la que estarán solos o casi, pues sacar a la luz pública según qué fechorías está muy mal visto por quienes tienen poder, que siempre están vendiendo palabrería de lo que presentan como un mundo feliz.

Así llegarán a un desenlace caótico y mortal, del cual pocos, por no decir nadie, saldrán indemnes. Tal vez el lector, que habrá disfrutado de una estupenda novela negra, de las que no deja títere con cabeza.

Selin