La maestra de Stalin

Opinión:

Cristina Cerrada no es una autora desconocida para mí. De ella he leído varias novelas y todas tienen en común no solo la calidad literaria, sino que son de las que provocan sentimientos en el lector. Lecturas que no se limitan a ser leídas, también a ser debatidas, que mueven a pensar y tomar partido.

Su última novela acaba de ser publicada por Seix Barral dentro de su colección Biblioteca Breve. Una historia que nos va a remitir a un conflicto muy presente. "La maestra de Stalin" nos habla de la guerra que tuvo lugar en 2008 entre Georgia y Rusia. Hoy se está viviendo una similar en Ucrania. Así, aunque la trama transcurre en tierras georgianas, es una historia universal. Lamentablemente, lo que le ocurre a Eka les pasa a muchas otras mujeres víctimas de las guerras.

Es una historia dura, pero, en el fondo, hay un cierto optimismo reflejado en la forma de ser de Eka. A pesar de todo lo que le ha pasado, trata de recuperarse y hacer realidad su sueño: irse a Canadá, concretamente a la zona de Quebec, por eso se pone a estudiar francés. ¿Conseguirá hacer realidad su sueño? Para averiguarlo hay que leer esta novela. Este sueño de Eka es como una especie de salvavidas para ella. Algo a lo que se aferra. Lo que le rodea no es nada agradable: odio, violencia, xenofobia, dureza, trastornos...

El personaje de Eka no pasa desapercibido para el lector. Sorprende su capacidad de reponerse. No quiere decir esto que olvide, puesto que no lo hace ni lo consigue, sino que trata de sobrevivir. Es un personaje, por lo que le ocurre, duro. Está muy bien desarrollado al igual que el resto. Los personajes de Cristina Cerrada tienen una fuerte carga psicológica. Son personajes que describe poco físicamente, la descripción es más bien interna. Por eso, todos sus personajes son claves en el desarrollo de la historia y son los que aportan dicha calidad a su novela.

Las novelas de Cristina Cerrada se leen rápido. Los capítulos son cortos y ágiles. Sin embargo, no es una novela para leer aprisa y corriendo, sino que se ha de hacer pausadamente para captar todo lo que la autora quiere transmitir. Su estilo es muy bueno, es una autora con una gran personalidad que refleja en sus personajes y en las tramas que desarrolla. En esta, parte de una historia real, esta maestra de Stalin existió de verdad y, aunque solo la nombra, lo que nos cuenta de ella te hace reflexionar y tomar buena nota. En apenas unas frases, expresa mucho y retrata a la sociedad.

Por todo esto, la recomiendo mucho. Es una de las grandes sorpresas de este 2022.

Ysabel M.