La huida (El club de los supervivientes 3)

Opinión:

"La huida" es la tercera novela de la saga El club de los supervivientes, escrita por Mary Barlogh.

En esta ocasión la autora nos narra la historia de Ben Harper, otro de los supervivientes de las Guerras Napoleónicas. Este peculiar grupo, El club de los supervivientes, se formó mientras se recuperaban de las heridas físicas y emocionales de la guerra. Un fuerte vínculo de amistad les une desde entonces.

Ya conocimos la historia de otros dos supervivientes en "La proposición" y "El acuerdo". Reconozco que me intrigaba mucho la historia de Ben, ya que su discapacidad lo hace un personaje interesante y real, pues no hay muchos protagonistas como él en novelas románticas.

Ben quedó severamente herido en una batalla y sus piernas no son totalmente funcionales, pero gracias a un enorme esfuerzo ha conseguido cierta movilidad, ayudado de unos bastones especiales que le permiten caminar. Pero sus heridas no son solo físicas, y sigue intentando encontrar su lugar tras abandonar el ejército.

Por otro lado, Samantha McKay sigue de riguroso luto tras haber perdido a su marido hace unos meses; marido al que estuvo cuidando incondicionalmente desde que fue herido en la guerra. Siete largos años de encierro y dedicación han hecho mella en ella. Por si fuera poco, su familia política tiene una idea de decoro muy rígida y no le permiten ningún tipo de contacto ni salida social. Para frenar la rebeldía de Samantha, su suegro decide trasladarla a su casa, algo que ella no está dispuesta a tolerar, por lo que idea un plan de huida cuando se entera de que ha heredado una casita en Gales.

Un incidente hará que estos dos personajes se conozcan y, a pesar de la mala impresión inicial, buscarán la compañía del otro. Cuando Samantha decide huir, Ben, como noble caballero que es, la acompañará. Ese viaje marcará un antes y un después en sus vidas.

La trama, aunque resulta un poco previsible, me ha parecido bastante entretenida. Los personajes y su evolución resultan interesantes, lo que le da vidilla a la historia. Ver cómo Ben es capaz de dejar sus miedos atrás y darse una oportunidad es lo mejor de la novela para mi gusto.

La autora no cae en la sensiblería barata ni los protagonistas llegan a dar pena, todo lo contrario, y es algo que se agradece, pues, a pesar de sus desgracias, no se rinden ante la adversidad y buscan algo mejor. También me ha gustado que sean dos personas experimentadas, cuyo sufrimiento les hace ver más allá y ser más decididos en cuanto a sentimientos, dando como resultado una historia más madura y conmovedora.

En definitiva, Mary Balogh no decepciona y nos deleita con un romance profundo que se cuece a fuego lento, con unos personajes valientes y una historia de esperanza y superación inolvidable.

Mónica CZ