La habitación de Minerva

Opinión:

En la primera página veréis una ilustración en blanco y negro realizada por Diego Garrido, cuyo significado aterra, advirtiéndote que no vas a entrar en una lectura agradable.

A todos se nos han erizado los pelos del cuello cuando vemos a un niño pequeño o un animal mirar fijamente al espacio vacío con reconocimiento. ¿Qué ven que nosotros no veamos? Minerva es uno de esos niños. Su familia se mudó a una nueva casa, y todo marcha bien hasta que notan que la niña de un año se encuentra obsesionada con una esquina en particular de su habitación. Esta historia desentraña el misterio de lo que nuestros lógicos ojos adultos se pueden estar perdiendo. Una mirada fascinante a lo sobrenatural. 

Estamos ante un thriller de géneros ampliados, que sabe regatear la información al lector, incluso la identidad de la protagonista y muchas de sus circunstancias. La mayor cualidad de esta novela son sus componentes atmosféricos, que le brindan una gruesa pátina gótica y adentran la historia en campos que son muy comunes al horror. Existe una cierta aspereza pulp en cuanto al manejo de las situaciones y los personajes que está muy bien llevada por la autora, y permite una mayor agilidad narrativa para el devenir de los acontecimientos, que se irán cerrando uno a uno para alivio de nosotros, los lectores, sumergidos en esta tensa y pantanosa narración. 

Leeremos trozos bastante terroríficos, espeluznantes a veces, con un fondo onírico, pero encontraremos también temas muy delicados: acoso escolar, maltrato al débil, homofobia... Esto hará que dejemos el tema paranormal de lado, internándonos en la realidad actual. Lo mejor de todo es que no lo fuerza, no lo coloca a golpe de martillo, entra de forma suave. Debo decir que, para ser la primera novela de Rosa Garrido, no lo hizo nada mal y, aunque se nota que es primeriza en este mundo de la escritura, debo alabar su enorme capacidad para elaborar guiones gracias a su lenguaje fluido, permeando toda la extensión de la historia de un humor muy negro, a la vez que sutil, que ya quisieran muchos. 

Sus tiempos narrativos son tan precisos como un reloj suizo. Mantiene un buen pulso con el suspense en escenas estremecedoras. La tensión va aumentando según avanza la lectura. Un escenario de raíces genuinamente autóctonas, nada de buscar un lugar remoto en los Estados Unidos, demostrando que cuando sabes contar algo poco importa su ubicación. Varias historias paralelas entre el presente y el pasado que se desarrollan al mismo tiempo harán que no solo la madre de la niña sea protagonista, sino que tendremos otros personajes secundarios y no tan secundarios que aportan su momento en la historia, haciendo que sigamos otros acontecimientos tan importantes como la trama principal; es más, con ellos iremos encajando varias de las piezas. 

Novela de terror que gira en torno al amor, incluso a lo que puede haber después de la muerte o el sentimiento de culpa, y todo ello de la mano de varias generaciones de mujeres valientes y luchadoras.

¿Quién es ese ser deforme y mudo que la persigue en sus pesadillas? Os animo a adentraros en este escalofriante libro, para que entendáis que tal vez sí debéis dar crédito a lo que sucede en las pesadillas o a lo que dicen los dementes o los moribundos.

Muy contenta quedé con la lectura y la calidad de su autora. 

Violeta Lila