La evolución de la belleza

Opinión:

Este libro se empezó a promocionar con otro título, "Una historia natural del deseo", aunque finalmente la editorial optó por una traducción literal del original y lo publicó como "La evolución de la belleza"; no obstante, hay webs que conservan el anterior, lo que podría inducir a confusión y a la idea de que son dos libros diferentes, cuando no es así.

Volviendo al libro, que es de lo que se trata, la cuestión de fondo que plantea es qué hay tras la belleza como señal para el sexo opuesto: ¿es una demostración de una calidad genética superior o simplemente una estética más agradable y atractiva, sin mayor significado más allá de eso?

La verdad es que, a priori, cuesta decidirse. Es fácil pensar que la belleza pueda tener relación directa con la salud y la genética; de hecho, es una opinión predominante, pero a la vez podría contener un sesgo ideológico, que es lo que señala el autor.

Lo que hace Richard O. Prum en este ensayo, sobre todo cuando pone las aves como ejemplo, es presentar como más plausible que la belleza es una cuestión estética donde la atracción sexual es el factor dominante y que, fundamentalmente, radica en la hembra de la especie, cuyos gustos son determinantes para escoger su pareja reproductiva.

Además de abundantes descripciones que lo podrían corroborar y ejemplos de economía que reforzarían sus afirmaciones, presenta desde un principio lo que Charles Darwin desarrolla en su segundo libro, titulado "El origen del hombre y la selección en relación al sexo", donde ya planteaba esa cuestión y sus consecuencias. Por añadidura, muestra también unas elaboraciones estadísticas de los matemáticos Russell Lande y Mark Kirpatrick, que corroborarían sus aseveraciones.

Ya puestos, en este ensayo no podía faltar la especie humana y sus rasgos sexuales específicos, que resultan bastante diferentes de otras especies comparables. Si lo normal sería pensar en la figura femenina, también hay unas características estéticas masculinas muy marcadas: un pene más largo y grande que el resto de primates, y un escroto también más grande y pendular.

A mí me ha parecido un ensayo fantástico y que inducirá a muchas personas, tras leer "La evolución de la belleza", que sería adecuado replantearse muchos conceptos sobre la verdadera función de la belleza dentro del reino animal.

Selin