La esfera del tiempo

Opinión:

Tras un arranque con la detección de Leire, con una lectura muy ágil y un ritmo que promete mucho movimiento, la novela se frena en seco y su narrativa pasa a confundir al lector. A los primeros hechos se le une la aparición, de una manera misteriosa en una librería, de las supuestas memorias de Leire. A partir de aquí se mezcla la trama principal con los detalles del libro que lee Andrés y por los cuales está descubriendo todo lo que atormentaba a Leire y el origen de la relación que mantuvo con ella.

Entre confidencias, sentimientos y datos de su biografía, Andrés va dando forma a una historia que tenía incompleta, pues su defendida, y después amante, nunca llegó a confesarle el verdadero pasado de sus padres. El espejismo de un ritmo lento se disipa, pues la necesidad de saber nos empuja a seguir leyendo las dos tramas, la actual y la de un tiempo anterior, a una velocidad superior a lo aconsejable sin acordarnos del tiempo.

De tiempo es exactamente de lo que trata esta novela, de esos segundos en los que puede cambiar una vida, de decisiones que marcan el futuro, de sentimientos no exteriorizados y de segundas oportunidades. Tiempo que se gana atrasando las manecillas de un reloj y volviendo a aquel instante en que todo cambió, o pudo cambiar.

Son varias las veces en las que el autor comenta que la lectura de la novela que está leyendo se le vuelve complicada, las historias no le cuadran y se despista fácilmente entre los personajes. Parecía quererme avisar o intuir lo que me estaba sucediendo con su trama, pues al igual que a él a mí me estaba pasando lo mismo con esta novela.

El género que mejor lo describe todo es narrativa de misterio, aunque éste se convierte así más por una necesidad cotilla del lector que por la magia que se pueda encontrar entre sus páginas. Al final tengo un sabor algo confundido, como si me hubiese perdido en algún párrafo o los tiempos de los capítulos estuviesen cambiados: no he sabido congeniar ni con la trama ni con los personajes. Incluso alguno lo he tenido que volver a leer para situarme y saber de quién me hablaba o he tenido que buscar el significado de algún texto entre líneas.

A mi parecer se pierde en narrar los sentimientos, de ambos personajes por separado, y la novela se aleja del misterio acercándose a lo romántico. Por otro lado las aventuras de Andrés, como abogado de la mafia, no aporta nada al relato, tan sólo para dibujar un personaje aburrido de sí mismo por los hechos que tanto condicionaron su vida. A todo esto hay que añadir un último capítulo, un relato escrito por otro de los personajes, que me ha dejado sin saber qué había estado leyendo.

Quizá si me hubiesen presentado la novela de otra forma hubiese congeniado con los pensamientos filosóficos del autor y sus reflexiones en torno al tiempo, donde pasado, presente y futuro se confunden. Pero no ha sido así.

Porlomenix