La elocuencia del francotirador

Opinión:

Corría el año 2014 cuando la editorial Empúries decidió publicar la obra en catalán Vint-i-nou contes menys. El libro, compuesto de variopintos minirrelatos, buscaba relanzar la figura de Eduard Márquez, escritor catalán que había destacado con sus libros Zugzwang y La elocuencia del francotirador, publicados en los años noventa. Prácticamente una década más tarde de esa publicación, la editorial Firmamento lo traduce al castellano para poner como título una de esas obras más memorables.

"La elocuencia del francotirador" es una compilación de 32 minirrelatos que se leen en un abrir y cerrar de ojos. Se centran en personajes solitarios y con muchos sueños. Estos sueños van motivados por su condición de sentirse como los demás y de no quererlo, lo que les hace anhelar convertirse en personajes únicos, hasta el punto de que se contratan detectives para que los sigan por todas partes. Curiosamente, como una ironía de la vida, estos personajes, siendo vigilados, se las apañan para pasar desapercibidos, como un juego del escondite.

Todos los relatos poseen un toque oscuro y muy psicológico que los convierten en marcos nada pasajeros: pistolas, asesinatos, investigaciones, persecuciones... Ninguno de ellos parece vivir tranquilo, sino que recorren un estado permanente de pesadilla infernal. La vida les agobia; el anonimato les asfixia; su condición de igual no la soportan. Toda esa opresión genera la violencia necesaria para que los relatos terminen con fatalidad, lo cual curiosamente se resume en un acto de asesinato a uno mismo.

El autor sigue una estela muy kafkiana, con situaciones grotescas que quizá no lo son tanto si nos detenemos a mirar nuestro derredor. Sus relatos son muy cortos, hasta el punto de que se leen en apenas minutos. Su literatura es alta, con el empleo de vocabulario nada sencillo, que quizá obligue a tener que releerlo para acabar de entenderlo bien. Lo mejor de todo se halla en sus finales, en donde terminan con una vuelta de tuerca anonadante y desconcertante. Sin embargo, con la lectura de los últimos relatos, uno acaba teniendo la sensación de que esa película ya la ha visto y de que no estaría mal algo más de variedad, puesto que uno termina borracho de tanta oscuridad y de detectives y de juegos al gato y al ratón.

El libro constituye una oportunidad para descubrir un autor poco conocido en la literatura española, pero que ya ha transcendido como uno de los escritores catalanes con mayor talento de este siglo. Ha cultivado otros géneros como los libros infantiles, la poesía y la novela. Nacido en Barcelona en 1960, lleva más de tres décadas dedicándose a la ficción y ha sido traducido a lenguas extranjeras como el alemán, el inglés, el francés o el turco. Entre los premios literarios recibidos, destacan el Premio Octavio Pellissa en 2005, Premio de la Crítica Catalana en 2006 y Premio Qwerty en 2007.

Cristià Serrano