La bibliotecaria

Opinión:

"La bibliotecaria", escrito por Salley Vickers, no ha sido una lectura que me haya gustado, sino que me ha entusiasmado hasta el punto de que he ido dosificándola porque no quería que acabase. Yo soy bibliotecaria, así que os podéis hacer una idea del por qué.

Esta reseña va a costarme, ya que me está resultando bastante difícil plasmar en el papel todo lo que me ha hecho sentir, es una delicia de principio a fin. Reconozco que lo que provoca es distinto si quien la lee es bibliotecario, pero su magia está ahí. Toda la novela es un auténtico homenaje al mundo de la lectura y de las bibliotecas. Tras acabarla, quería ser como Sylvia. Me ha gustado mucho la personalidad que le ha dado la autora, ella no se acobarda, tiene las ideas muy claras: hacer que los niños de East Mole no solo lean, sino que amen la lectura. Sus ideas son brillantes, llaman un poco la atención, ya que la historia sucede en 1958. Sylvia aplica técnicas bibliotecarias muy utilizadas hoy como el marketing, la formación de usuarios, las visitas escolares, la apertura de la biblioteca a todos, el fomento de la lectura... También me ha gustado mucho que se centre en las Bibliotecas Infantiles, que son fundamentales.

Salley Vickers tiene un estilo narrativo delicioso. Sigue la estela de las novelas costumbristas inglesas, lo describe todo de una forma que hace que te sientas formar parte de la trama, de la escena o del diálogo que estás leyendo en esos momentos. Aunque la novela tiene ritmo, es de las que invitan a ser leídas despacio, para ir saboreando cada momento, cada instante. No conocía a esta autora y me ha encantado hacerlo, espero que Destino publique más novelas suyas porque tiene una forma de narrar extraordinaria.

"La bibliotecaria" ha sido, para mí, una de las sorpresas del año. No es solo para bibliotecarios/as, sino para todos aquellos que amen la lectura. Al final, incluye una lista con los títulos infantiles que van apareciendo a lo largo de la historia, he tomado buena nota de ellos, así como de todas las ideas que tiene Sylvia.

No debes dejar de leerla.

Ysabel M.