Inside Out. Mi historia

Opinión:

A mí ya me gustaba Demi Moore. Me gustó siempre. No sé qué vi en ella pero tengo un sexto sentido para distinguir animales heridos con luz en el alma, y puede que eso viera en ella a pesar de que se vendía como un icono cinematográfico nada más. A veces como sex symbol, otros como la apodada "Dame más"… De ella conocía lo que leía en revistas de cine así que de su fallido matrimonio con Bruce Willis tan solo leí que él no sabía mantener los pantalones abrochados. Con él tuvo tres hijas (Rumer, Scout LaRue y Tallulah) que hoy día están muy unidas a su madre y cuidan de su padre al tener que abandonar el mundo del cine debido a su enfermedad, afasia. Curiosamente, y esto es lo que más me ha llamado la atención del libro, es que Demi no habla de infidelidades por parte de Willis, o si las deja caer apenas te enteras, porque le da mucha más importancia a otros temas, y es ella quien parece querer finalizar la relación.

Pero la historia de Demi comienza en su infancia (no así el libro, que se inicia con un desmayo tras drogarse con su hija en una fiesta y preguntarse cómo ha llegado hasta ahí, pregunta recurrente durante todo el libro). Y qué infancia. Hay cosas que no voy a desvelar por si queda alguien que todavía quiere sorprenderse con algunos temas personales pero a mí me parece tremendamente desgarradora. Esa autoestima tan baja y esa obsesión por querer ser quienes quieren los demás, medirse según le miden a ella con la mirada (ya sea por el peso o el físico), darse el valor a veces nulo que no merecía… Crecer así es terrible porque condiciona toda tu vida.

Sugerí su biografía precisamente para leerla en el club de lectura y una de las integrantes me dijo que llevaba bastante leído y Demi no cumplía años. ¡Claro! Es que antes de llegar a los veinte años a Demi le había pasado ¡de todo! Su infancia, su difícil relación con los padres, su adolescencia, esa sensación de que ella es más sensata que sus padres pero que por falta de referencia maternal y paternal convencional la lleva al desastre más de una vez…

Luego sus inicios (tan jovencita, de eso te das cuenta cuando tienes mi edad) en el mundo del cine, todo lo relacionado con las drogas y el alcohol, sus relaciones íntimas (no recordaba que fue novia de Emilio Estévez)… Esta época a mí me ha parecido fascinante porque habla de anécdotas de sus películas y yo era una asidua a los videoclubs, conocía a todos los actores con los que se relacionaba o trabajaba, a los directores, las películas… Volví a mi propia adolescencia, a mi juventud.

Bruce Willis -del que siempre estuve enamorada, también de John Travolta, lo confieso- llega a mitad de libro, y ahí ves como Demi insiste en tener una familia funcional, correcta, convencional. Su lucha por conseguirlo sin dejar su carrera del todo ni perder también es una pelea constante: en Hollywood o vas a más o sigues, pero si desapareces… mal.

Su relación con los paparazzi, su relación con Bruce Willis (esta me ha dejado tocada aunque al final terminaran bien, pero hubo un tiempo… qué decepción), su soledad cuando sus hijas deciden abandonarla, de nuevo su baja autoestima a pesar de ser una mujer inteligente y creativa, luchadora por estar empoderada y sin embargo cautiva de sus obsesiones… Madre mía. Una resiliente absoluta. Una mujer sabia que ha sabido cómo encontrar la paz, y cuyo mayor pecado fue siempre pelear contra ella misma, creer -como muchas hemos creído- que debemos dar para hacer felices a nuestras parejas y luego darnos con un canto en los dientes cuando no recibimos ni un tercio de lo ofrecido. Sin embargo esa sabiduría también la ha encontrado gracias a su recorrido vital, con todos sus claroscuros.

Demi siempre fue criticada y se pasó la vida intentando demostrar que ella no era lo que decían. Le faltó quererse más. Hoy está en una época buena, esa de la madurez en la que hasta su decepción con Ashton Kutcher ha pasado a la disculpa.

Y vaya por dios… A Bruce Willis nunca lo criticaron por estar con chicas jóvenes pero a ella por estar con un chico joven sí. La sociedad machista es un asco.

Lo que más me ha impactado es su capacidad de perdón. Perdonar a su madre, qué difícil después de leer varias veces una pregunta que aparece en este libro y que no contaré por ser un gran spoiler. Me ponía los pelos de punta.

Y lo más alucinante es que no se regodea en el dolor, lo narra, se desnuda, pero no busca que sientan lástima por ella, solo se abre en canal, y en ningún momento busca la lágrima del lector. Ha pasado esto, punto. Y toca crecer, buscar respuestas y hasta perdonar, porque quiere seguir adelante, no ir hacia atrás. Cuánto tengo que aprender aún de ella. Me ha parecido inspiradora. Claro que a mí me ayudaría mucho a llegar a ese punto algo que a ella le sobra y que yo no tengo: dinero. Demi Moore no habría sido Demi Moore si no lo hubiera petado y hubiera sabido hacerse valer en el mundo comercial.

A mí ya me gustaba Demi Moore; después de leer su libro "Inside Out" puedo asegurar que siento un gran aprecio por ella. Y quien no valore lo que cuenta en sus memorias es que no ha entendido nada.

Un dato: en páginas centrales hay una serie de dossier fotográfico para que les pongas cara a algunos personajes, entre ellos sus padres o su primer marido, por ejemplo.

Lo recomiendo sin lugar a dudas.

Anika Lillo