Inferno. Saga Robert Langdon 4

Opinión:

Además de ser una carrera de locos, "Inferno" funciona también como una guía turística repleta de detalles y anécdotas. En este caso serán Florencia, Venecia y Estambul los destinos escogidos, aunque la rápida e incesante sucesión de atracciones turísticas podría confundir a más de uno, que antes de quedarse con una ya tendría otra delante, igualmente importante y digna de atención.

Porque es tal la cantidad de información, que tal parece que Dan Brown haya utilizado todas las notas que hubiese podido atesorar sobre lo que resultaría interesante visitar de esas ciudades.

La persecución continua de este thriller con un Robert Langdon amnésico se convierte en un galimatías cuando a él le empiezan a situar de verdad en lo que está ocurriendo, momento en que el lector puede acabar bastante liado, porque en todo lo que podía suponer hasta ese momento, se entremezclan nuevos elementos, a veces contradictorios, de tal manera que ya no sabrá lo que es y lo que no es. Para mí, tal como la he visto, es una trama que se desarrolla tramposa y que induce directamente al error.

Y si acaso se recupera y llega hasta el final, entonces el lío ético y moral es de proporciones infernales, que ya no está nada claro quién está con los buenos o quién con los malos, porque tampoco eso queda resuelto. Porque al llegar ahí, lo que aparece es una amenaza biológica que podría actuar según un factor aleatorio genético; pero dado que la distribución real de los genes es dispar entre cada una las diferentes poblaciones humanas, la acción que se produjese tendería a cebarse en unas concretas y no en otras, por lo que considerar que se trata de un simple azar es una falacia.

Dejando aparte eso y las consideraciones sobre la composición de cada bando, "Inferno" se comporta como un thriller intenso, que mantiene el suspense hasta el final y que se muestra fiel al estilo que hace las delicias de los seguidores de Dan Brown.

Selin