Ikigai esencial

Opinión:

A priori parece otro libro más de autoayuda para encontrar el nirvana en nuestra vida. Pero tras su lectura te das cuenta de cuán diferentes somos de los japoneses y su forma de ver y vivir la vida.

Es éste un libro de apertura de mente, de pararnos a pensar y detenernos ante el boom de sensaciones e información diaria que tenemos todos y cada uno de nosotros y serenarnos, para poder disfrutar de la sencillez de la vida. Dejarnos maravillar por pequeños momentos como puede ser una taza de café, un cumplido, la brisa mañanera…

De eso se trata el descubrimiento del Ikigai, de encontrar una razón para levantarse cada mañana.

Es un buen libro, aprovechando la coyuntura de la explicación de la conquista hacia el Ikigai personal, para adentrarnos en las tradiciones japonesas.

A través de dos preguntas fundamentales:

1.- ¿Cuáles son nuestros valores más sentimentales?

2.- ¿Con que pequeñas cosas disfrutamos?

Nos da las claves para arrancar de un punto de partida hacia nuestro Ikigai, partiendo de la base de los 5 pilares fundamentales, que según va avanzando y analizando todo el libro, está presente en todas y cada una de las acciones que desarrollan habitualmente los japoneses, desde los oficinistas hasta los luchadores de sumo, pasando por aquellos ancianos que viven más de 100 años (inciso, en esta parte, para asombrarme de los planteamientos tan parecidos que me encontré en su momento cuando leí el libro de "El método japonés para vivir más de 100 años").

Una vez finalizada su lectura te das cuenta que nos encontramos ante una breve introducción de lo que puede ser Ikigai, ya que esta especie de Nirvana (el ser conscientes del momento presente y disfrutarlo haciéndolo a nuestra manera) es algo que tenemos que trabajar y desarrollar por nosotros mismos, lo que nos puede llevar toda una vida.

Es curioso los nuevos términos que nos encontramos para referenciar algo tan básico como puede ser el bienestar personal, Ikigai, Hygge, Likke… todos ellos con la misma característica, buscar la felicidad en el momento presente y siendo nosotros mismos.

Una agradable lectura para darnos cuenta de que la vida es breve y hay que salir y vivirla a nuestra manera, adaptándonos a cualquier eventualidad que nos surja y proyectando siempre positividad, igual de esta manera, tal como los japoneses logremos alcanzar los 100 años, ya que, al fin y al cabo, "la vida, después de todo, está llena de cosas que suceden solo una vez".

Ross Goose