Hindenburg

Opinión:

Cristina Cerrada es una de esas autoras a las que no les es necesario escribir novelas largas para causar un cúmulo de sensaciones en el lector. A mí ya me lo demostró con su anterior novela, "Europa", publicada por Seix Barral en 2017; y ha vuelto a hacerlo, aún si cabe más, con esta nueva titulada "Hindenburg".

No es una historia fácil de leer. No porque sea difícil de entender sino por la dureza que desprenden sus palabras. Una dureza que no tiene tregua y que deja al lector con una sensación un tanto contradictoria: por un lado, satisfecho de haber leído y disfrutado de una novela muy bien escrita. Por otro, abatido por su contenido.

Su protagonista es Razha. Ella vive en Yensen, una ciudad imaginaria ubicada, también, en un país que no existe en realidad, de la Europa del Este sumido en una guerra que está marcando a sus habitantes. Razha es una de ellas. Su vida se está desmoronando. Antes de la guerra trabajaba como química y su vida era, más o menos, estable pero el conflicto la está echando a perder. Ahora, tiene que trabajar como limpiadora en una fábrica de medicamentos donde debe soportar el desprecio de su jefa y del resto de sus compañeras sólo por su condición de universitaria. Pero ella es una superviviente, alguien que día a día lucha por seguir respirando a pesar de que ha llegado a un momento en el que parece que no le importa nada por eso, pone en peligro su vida al traficar con medicamentos que roba de la fábrica. Es consciente de que, si le pillan, puede perderlo todo.

Ella muestra toda la dureza de la guerra, como ésta está transformando a las personas y agudizando sus problemas. La vida de Razha no ha sido fácil. Como verá el lector, hay un hecho que va a perseguirle y será responsable en parte de cómo es.

Cristina Cerrada va construyendo la historia de Razh mostrando saltos en el tiempo que no son sólo un recurso literario sino una metáfora del estado mental de la protagonista y que, sólo al final, conoceremos su causa y lo entenderemos.

Aquí no hay personajes blandos. Razha es la protagonista pero no el único personaje. Con ella está Paul, su sobrino, con el que mantiene una relación un tanto peculiar. También su madre y su hija Heidi, así como el Dirigible Hindenburg al que hace continuas referencias.

"Hindenburg" es una novela violenta. No sólo porque sucede durante una guerra sino también porque todo en ella es muy crudo, directo. Razha vive al borde del abismo. La misma violencia que le persigue y que sufre es, paradójicamente, la que le mantiene con vida.

Me gusta muchísimo cómo escribe Cristina Cerrada. Tiene un estilo muy directo y férreo. No da rodeos ni disfraza la realidad. Ella busca motivar al lector; hacerle partícipe y cómplice de la historia que está narrando. Su prosa es muy ágil y amena. Los capítulos son cortos y no da ningún descanso. Todo sucede a un ritmo vertiginoso.

Tanto esta novela como la anterior, "Europa", son muy recomendables. Si estás buscando una lectura que no te deje impasible sino que te provoque, ésta es una de ellas. Cristina Cerrada es una apuesta segura a la buena literatura.

Ysabel M.