Gavilla de fábulas sin amor y otros divertimentos

Opinión:

Está muy bien leer "La colmena" y "La familia de Pascual Duarte", dos libros que a la mayoría nos han acompañado en nuestros años de estudios, pero es el momento de reivindicar que la grandeza de Camilo José Cela reside en sus narraciones breves. Precisamente, "Gavilla de fábulas sin amor y otros divertimentos" es un volumen que recopila algunos de los libros más memorables de la cuentística celiana, organizados según sus libros de origen, si bien muchos textos comparten entre sí numerables características.

La obra se inicia con los relatos de "Gavilla de fábulas sin amor", divididos en dos grupos: "Razón d'amor", donde se reúnen textos experimentales y metaliterarios, como el sublime "Clavel para un gitano que se desangra", en homenaje a Federico García Lorca; y "La historia troyana", un conjunto de relatos breves que recuperan personajes y escenas de la mitología clásica grecorromana, desde Eurídice hasta Áyax, pasando por Freda, Aretusa, Narciso, Príamo o Terpsícore, entre otros. Todo este primer grupo de relatos se caracteriza por un juego intencionado del autor con la tradición literaria precedente, tanto la moderna como la más antigua. De hecho, los relatos reunidos en "Gavilla de fábulas sin amor" dejan constancia del erudito lector que fue Camilo José Cela.

La segunda parte de esta recopilación, "El solitario", divide sus cuentos en tres grupos, según los que considera los enemigos del individuo: el mundo, el demonio y la carne. Precisamente esta última, la vertiente más visceral del ser humano, es la que domina en el siguiente libro, "Izas, rabizas y colipoterras. Drama con acompañamiento de cachondeo y dolor de corazón", que incluye unos textos sobre 'lavajes preventivos' (es decir, lavativas, leit-motiv para Cela a lo largo de toda su vida) y un conjunto de descripciones de mujeres, a modo de estereotipos, como la 'lumia exótica', la 'vulpeja enana' o la 'churriana con cara de torero'. En mi opinión, estos son los textos más hilarantes de toda la narrativa de Camilo José Cela, fruto de su capacidad de observación del mundo.

Tras estos textos humorísticos, el siguiente libro recupera ese hilo irónico. "Toreo de salón" reúne textos, más cercanos a la descripción que al relato, donde el autor se mofa de actitudes y hechos mediante el latín y las referencias al mundo clásico. Finalmente, la segunda mitad del volumen la ocupa una obra magna, basada en las famosas "Escenas matritenses" de Mesonero Romanos. Camilo José Cela, sagaz y espabilado, titula a las suyas "Nuevas escenas matritenses", y crea en ellas todo un corpus de personajes que reflejan a la España cotidiana, a los individuos tradicionales que pueblan todos los rincones del país. Una atenta lectura de estas escenas permite al lector ver similitudes entre los personajes con personas públicas o cercanas de la vida real, pues nadie ha reflejado mejor la realidad en la ficción que Camilo José Cela.

Darío Luque