Gambito de dama

Opinión:

"Gambito de dama" se publicó por primera vez en 1983. Su autor, Walter Tevis, nos presenta una novela en la que la mujer tiene un papel fundamental. Su protagonista, Beth Harmon, es una mujer fuerte, valiente, decidida y con un talento asombroso para el ajedrez.

"Gambito de dama" ha adquirido mayor popularidad a raíz de la serie realizada a finales de 2020 por Netflix. En mi caso, vi primero la serie y me encantó, así que no pude dejar pasar la oportunidad de leer el libro. No obstante, para los ajedrecistas, "Gambito de dama" siempre ha sido un referente.

Walter Tevis escribe de una manera que nos cautiva nada más empezar su lectura. Conciso y lleno de sentimientos, nos transmite lo que Beth Harmon siente en todo momento.

La mente de Beth Harmon es compleja. Ya desde pequeña, con su llegada al orfanato, vamos a descubrir que, con sus 8 años, no es una niña como las demás.

Beth Harmon encuentra su refugio en el ajedrez. Jugando con el bedel del orfanato, en el sótano, pronto descubre que tiene un gran talento para ello. Capaz incluso de ver en su mente el tablero, los movimientos y las próximas jugadas.

El ajedrez lo es todo para ella, para poder enfrentarse a la soledad y para tener un objetivo, para poder sobrevivir en el orfanato y posteriormente en las circunstancias en la que es adoptada.

En el orfanato les dan tranquilizantes para poder controlarlos y esto crea adicción en Beth. Nos dará alguna escena divertida, pero también nos muestra la crudeza del mono, del enganche y cómo, por culpa de ello y del alcohol, a lo largo de los años casi pierde todo lo logrado.

En un mundo de hombres, Beth Harmon tiene que luchar por hacerse un hueco, por conseguir que se reconozca su potencial.

Me ha parecido muy curioso cómo, incluso consiguiendo ser la campeona del abierto de Estados Unidos, una periodista que le realiza posteriormente una entrevista, lo que destaca es el hecho de que es mujer. Es algo que persigue a Beth a lo largo de los torneos, ser mujer. Otra mujer es quién le da ese aire a la entrevista, e ignora muchas de las respuestas de Beth sobre el ajedrez y sus inicios. Ni su talento, ni sus espectaculares movimientos en las partidas, ni siquiera el ir ganando a maestros o grandes maestros del ajedrez torneo tras torneo. Todo se reduce a que es mujer. Que Beth no esconda su talento, que quiera dar voz a las mujeres de manera indirecta con su actitud frente a los torneos, nos demuestra que Beth, dentro de su fragilidad, es una mujer fuerte y valiente.

"Gambito de dama" es un grito a esa diferencia entre hombres y mujeres que siempre ha existido, pero que por suerte estamos consiguiendo erradicar, que las mujeres no nos tenemos que esconder y que, por mucho que se diga que algo es terreno de hombres, las mujeres nos podemos hacer un hueco, que somos tan capaces como ellos.

Walter Tevis se ha documentado muy bien sobre el ajedrez, las jugadas y los movimientos claves. Al inicio del libro nos detalla que obtuvo ayuda de unos excelentes jugadores para corregir las jugadas y evitar errores. Al igual que ayuda con los torneos o revistas y reglas sobre el ajedrez. Esa perfección que se consigue en "Gambito de dama" me ha parecido asombrosa.

En mi caso, no tengo ni idea de ajedrez. Es un juego que nunca me ha llamado especialmente la atención y por lo tanto no he aprendido cómo se juega. A lo que llego es a saber que el caballo mueve en forma de "L", pero aun así, he disfrutado mucho de la lectura detallada de las partidas y me parece asombrosa la mente y capacidad de los jugadores de ver la resolución de la partida en X movimientos. Tampoco sabía que había ciertas jugadas, con nombres concretos como "la siciliana", de tal manera que existe su ataque, su defensa y luego, como Beth nos demuestra, mil y un movimientos que pueden variar el resultado.

Está claro que el ajedrez es todo un mundo, tal y como Walter Tevis nos demuestra con su novela. Si yo lo he disfrutado, me puedo hacer una ligera idea de lo que puede provocar la lectura de "Gambito de dama" en alguien que entienda y sepa de ajedrez. El toque profesional que encontramos en las partidas y sus movimientos me parece ideal para ampliar conocimientos, estudiar las partidas y disfrutar de la novela de una manera diferente.

Sin duda, "Gambito de dama" es una novela trepidante y adictiva que no os va a dejar indiferentes.

Vane Gómez