Frontier

Opinión:

"Frontier" es una novela gráfica de ciencia ficción obra de Guillaume Singelin y que es la culminación de un proyecto que empezó hace varios años. La publicación en España viene de la mano de Grafito Editorial, que la ha tenido en preventa hasta hace muy poco, con un buen éxito y aceptación.

La edición es en tapa dura, en gran formato, 27,5x20cm, con un papel de excelente calidad, un soporte adecuado para que las imágenes puedan destacar de manera correcta y lleven al lector por las vicisitudes de la historia que nos cuenta el autor.

Tanto guion, como ilustración y color son de Guillaume Singelin, que ha desarrollado una historia que, dentro del marco de la ciencia ficción dura (o sea, con especial atención a los temas científicos), semeja una distopía que se hace cada vez más cercana, sobre todo desde que las empresas privadas ya están empezando a enviar naves a la Luna, que se dirá lo que se quiera, pero los fines comerciales estarán detrás de cualquier experimento y exploración.

Aquí hay diversos escenarios, que empiezan en la Tierra con las andanzas de la ingeniera Ji-Soo, que intenta aunar los avances científicos con la ética, pero eso es algo muy difícil de conseguir en un mundo de capitalismo salvaje, donde mandan las cuentas de resultados sobre cualquier otra consideración.

Pronto entra en escena Alex, un trabajador espacial de, al menos, segunda generación (o sea, nacido ya fuera del entorno terrestre), que está convencido de la bondad de lo que se está haciendo en el espacio, algo normal, pues si vida ha sido siempre así, resultando un buen contrapunto a Ki-Soo, por lo que habrá un buen intercambio de opiniones y visiones diferentes sobre el devenir de la especie humana. Su primer encuentro será en la plataforma espacial "Rock Breaker", en órbita de Vesta.

El tercer protagonista es Camina, una ex-mercenaria que tras la pérdida de un brazo en una misión de combate, ha decidido que puede ser una buena chatarrera, sea en la superficie de Minerva, que es donde está, o en el espacio cercano, donde abunda la basura espacial.

Los cuerpos celestes que aparecen en la historia están incluidos en un mapa, situado en las primeras páginas, que describe un Sistema Solar con algunas modificaciones o, podríamos decir, adaptaciones, donde también están marcadas una enorme cantidad de estaciones espaciales, unas cerca de cuerpos celestes, otras en órbitas aisladas.

El dibujo refleja por una parte los detalles técnicos de las instalaciones (espaciales o en superficie), mientras que por otra ha optado por representar (lejos de la grafía realista) unos humanos pequeños y regordetes, que dan un toque especial a la historia, haciéndolos muy cercanos. Las viñetas combinan los planos generales, con un mayor tamaño, que sitúan y describen el entorno, con los planos medios, más pequeños y que recogen la interacción entre los personajes.

En cada uno de los escenarios, el color es un elemento muy importante, pues remarca las características de cada uno de los lugares donde transcurre la acción, situándola de una manera muy concreta.

Al final del libro, hay unos extras consistentes en bocetos y donde el Guillaume Singelin cuenta cómo fue el desarrollo de esta magna historia, incluyendo cada etapa y el año en que se materializó.

"Frontier" me ha parecido una excelente novela gráfica, tanto que se me ha hecho corta, aun contando con que el contenido es bastante denso y tiene varios niveles de lectura, con unas apreciaciones sociológicas, también filosóficas, sobre las que el lector tomará una posición, ya sea más radical o más contemporizadora. Sea como sea, es un libro para disfrutar desde la primera a la última página y que recomiendo de corazón.

Selin