Anika entre libros

Frankenstein. Ilustrado

Ficha realizada por: Anika Lillo
Frankenstein. Ilustrado

Título: Frankenstein. Ilustrado
Título Original: (Frankenstein, or de Modern Prometheus, 1818)
Autores: Mary Shelley, Fernando Vicente
Editorial: Lunwerg
Colección: Lunwerg ilustración


Copyright:

© Ilustraciones: Fernando Vicente, 2020

© Traducción e introducción: José C. Vales, 2014

© Editorial Planeta, S.A., 2020

Creación y realización: Lunwerg, 2020

Traducción: José C. Vales
Ilustraciones: Color
Edición: 1ª Edición: Septiembre 2020
ISBN: 9788418260179
Tapa: Dura
Etiquetas: novela terror horror miedo clásicos modernos clásicos gótica gótico experimentos científicos abandono obsesiones intriga venganza monstruos asesinos científicos familia furia - ira enemigos personales persecuciones Frankenstein fealdad siglo XIX literatura inglesa libros ilustrados libro para regalar
Nº de páginas: 288

Argumento:

Victor Frankenstein, joven científico curioso y en cierto modo endiosado, crea vida de la muerte, pero esa criatura a la que le da una oportunidad de vivir, pronto sentirá su rechazo y no entenderá que su padre le abandone a su suerte. Cuando Victor se da cuenta de que la criatura ya no está donde la dejó, se tortura y pronto comprenderá que la muerte de su hermano más pequeño no es casualidad, que detrás se esconde el monstruo. Un crimen realizado por su propia creación. Más no se puede torturar, o sí…

Cuando acaben cara a cara, el monstruo le hará una propuesta, y dependiendo de lo que elija Victor su vida podrá volver a ser feliz y serena o… más terrible todavía.

 

Opinión:

 

Mary Shelley (texto), Fernando Vicente (ilustración) y José C. Valés (traducción e introducción) ¡Ahí es nada! Hay hasta una segunda introducción -a la edición de 1831- escrita por la propia Mary. El talento de los tres en un libro ilustrado de la editorial Lunwerg en tapa dura, comodísimo de leer y bello hasta decir basta.

Todo el mundo conoce ya la historia de la reunión de Lord Byron, Polidori, Percy y Mary Shelley en 1816 en una villa donde se propusieron crear un relato de terror (de ahí sale también "El vampiro" de Polidori), y que dio como resultado a una de las novelas más famosas de la historia: "Frankenstein". Ahondar en ello no es importante ya. El relato de terror se convirtió en novela y fue publicada dos años más tarde, en 1818.

Debo confesar que para mí ha sido una relectura porque leí "Frankenstein" por primera vez cuando era muy jovencita, y me gustó lo suficiente como para insistir en que mis jóvenes del club de lectura lo lean también. Es que a veces parece que lo gótico es difícil de leer pero eso es más bien cosa de Henry James. Mary Shelley escribe con lirismo pero su prosa es sencilla y comprensible para cualquier joven de hoy. No, no es un libro juvenil, solo digo que para mí es crossover, cualquiera que sea lector puede leerlo sin complicaciones, y de paso imbuirse en un clásico del terror, llevado al cine en varias ocasiones y -si no recuerdo mal- solo en una bastante fiel -que no del todo- a la historia original.

Honestamente, uno no puede decir que es amante del terror sin haber leído equis libros, y "Frankenstein" es uno de ellos. No obstante transmite terror pero es un drama auténtico, un golpe a la ética, un puñetazo a la sociedad… porque habla del abandono, de la soledad, de la soberbia, de los miedos, del amor, de la desolación, de la vida y de la muerte. Es más, yo creo que este libro puede leerlo incluso los que creen que les dará miedo porque no, ningún libro de terror da miedo, y además casi siempre esconden una intrahistoria mucho más importante que es en la que se basa el drama. O la tragedia en este caso, porque es una concatenación de dramas y es imposible que acabe bien.

El estilo narrativo, si bien ya he dicho que es apto para todo público, sí se caracteriza por el costumbrismo de antes. Y los hechos también. El tratamiento entre las personas (como cuando entre una pareja o incluso familiar se llaman 'amigos'), la caballerosidad, la importancia del honor y la devoción por la familia… Todo se transmite con la naturalidad de quien vivió esa misma época, por lo tanto llega a nosotros con esa pureza. Y a pesar de eso se lee con soltura.

Dios creador en forma de hombre, el doctor Victor Frankenstein. Y su criatura, sin nombre, a pesar de que todo el mundo le llamemos Frankenstein. Ese al que comenzamos imaginando enorme, verde, cosido y con tornillos, gracias al cine, nada tiene que ver con el ser que construye Victor.

La historia es básicamente epistolar. Mediante cartas unos van contando a otros las cosas vividas, sus pensamientos y sentimientos. Empieza por los hielos -ahí la película de Kenneth Branagh fue muy fiel-, y es un capitán de barco quien narra lo que, a su vez, le narra un hombre que recoge del hielo casi a punto de morir congelado. Ese hombre es Frankenstein. Las cartas del marinero a su hermana se unen a otras misivas, cartas que dirige Victor a su familia, o que le dirigen a él. Entre unos y otros van contando la trama, y finalmente es el propio hombre revivido y construido de piezas, la criatura enorme y pavorosa, quien cuenta su parte de la historia. Tanto en el médico como en el ser que hace vivir contra natura, se percibe con claridad la angustia y la rabia. El doctor siente especialmente la rabia contra su creación y contra sí mismo, al darse cuenta de la abominación que ha hecho y de la que ahora rehúye y luego persigue para que no avancen sus crímenes. Y su criatura sufre aún más, pero convierte la bondad en maldad para vengarse del abandono del padre, del maltrato de la sociedad, del rechazo del ser humano.

Y a esta maravillosa, trágica y genuina historia de Shelley, se unen las alucinantes ilustraciones de Fernando Vicente, que dibuja al monstruo acercándose más a las dos palabras que utiliza la autora en boca de Victor: músculos y cartílagos. El horror. Pero el horror andando.

Fernando Vicente utiliza dos fórmulas para ilustrar la novela: por un lado, siluetas en blanco y negro que ocupan una pequeña parte de algunas páginas, y por otro, páginas completas (incluso dobles páginas) en las que es imposible no recrearse. Claro que entenderé que quien sea muy miedica o aprensiv@ no las disfrute tanto, pero son fascinantes, detallistas, y no muestran más que el talento del ilustrador. El libro se compone de otros dibujos al final, bocetos que se quedaron como tal, pero es que su ilustración no empieza en la portada solamente: las guardas esconden un dibujo a lápiz terroríficamente perfecto. Y el conjunto de todos sus dibujos es un regalo para los amantes de la ilustración y el horror.

No solo os lo recomiendo, lo súper recomiendo. Es perfecto. Regálatelo, o regálalo. Es una edición terrorífica pero bellísima.

 

Anika Lillo

 

Foto homenaje

Frankenstein -ilustrado 2-PEQ

Frases de esta opinión pueden utilizarse libremente en otros medios para promoción del libro, siempre que no se varíe y se mencionen al autor de la misma y al medio anikaentrelibros.com

¿Te ha gustado? Compártelo:

Comentario de los lectores:

Publicidad
Anika entre libros
Actividad subvencionada por el Ministerio de Cultura
Ministerio de cultura

Esta web utiliza cookies para obtener datos estadísticos de la navegación de sus usuarios. Si continúas navegando consideramos que aceptas su uso. Más información X Cerrar