Final en Berlín

Opinión:

Poco a poco van apareciendo textos de interés que permanecieron en las afueras de la literatura porque nacieron del otro lado del telón de acero, y en su época la circulación de ellos era políticamente imposible o francamente difícil. Es el caso de "Final en Berlín", novela que hace muy bien en rescatar Sexto Piso (suelen tener buen olfato) de la que el mejor cumplido que podemos hacer es que no es otra historia de nazis, sino una bastante buena.

El nombre de Heinz Rein no dice demasiado al lector en español, aunque la novela que aquí reseño fuese en su momento un bestseller de la recién nacida RDA. Se trata de un testimonio de la caída del nazismo que en su momento apareció por entregas en el periódico (todavía en activo) Berliner Zeitung. Fue publicado en 1947, de manera que resulta sencillo inferir que se escribió y publicó en caliente, algo que le dota de un interés mayor.

"Final en Berlín" cuenta la historia de un joven que, tras participar en el frente ruso, decide desertar sin importarle cuanto tenga que pagar por ello. Su destino le lleva al pub que regenta Oskar Klose, local en el que se esconde un grupo de conspiradores a los que las SS quieren dar caza. Aparte del joven Joachim Lassehn, desertor, encontramos personajes de peso como el saboteador del régimen Friedrich Wiegand o el doctor Walter Böttcher, dedicado a ayudar a los refugiados. Hay una protagonista en la propia ciudad de Berlín, retratada como una geografía profundamente maltratada (en las calles y sus gentes) por el fanatismo y la guerra.

La propia peripecia vital de Heinz Rein cuenta parte de la historia de esos años. Periodista deportivo que tuvo problemas durante el nazismo porque se negaba a aceptar la historia oficial de todo, llegó a pisar la prisión por su carácter contestatario. La segunda tragedia que le ocurrió en vida fue el amargo resultado de su paso a la Alemania de la República Federal en los años 50, donde nunca acabó de encajar.

Una recomendación de lectura diferente sobre el nazismo, especialmente por ofrecer una perspectiva rotundamente personal del final del conflicto.

Rafael Ruiz Pleguezuelos