Fantástica televisión

Opinión:

Varios detalles consiguen que este manual sea bastante aconsejable para todos los fans del género:

a) Las fichas técnicas de la serie: bastante completas en la que aparecen datos muy útiles para el interesado como son las temporadas que duró la serie analizada, cuántos capítulos tiene, el reparto (muy completo), y las cadenas tanto en abierto como de pago en las cuales fue emitida.

b) El contenido de la reseña: un análisis bastante extenso la mayoría de las veces y que suele ser más descriptivo que valorativo, en el que además se describen suculentas anécdotas acerca de los protagonistas, los actores, los cambios o virajes argumentales de cada una de las temporadas, etc. Se nota además cuando una serie es del agrado de Melero y cuando le motiva menos.

La única pega que le pongo a "Fantástica televisión" es la mala calidad de las fotos que ilustran las reseñas. Entiendo que quizá el incluir imágenes de una mayor calidad habría encarecido mucho el precio final del libro, pero pienso que una de las cosas que más interés provoca en el aficionado-teleadicto es precisamente ese: el que el manual venga ilustrado con fotos atractivas en las que se vea bien a los protagonistas de las series o aparezcan secuencias concretas. En general, las de este libro son demasiado oscuras o están mal maqueteadas. En muchas ocasiones, no se pueden ver bien a los protagonistas y en otras la imagen se muestra demasiado opaca o difuminada, resultando bastante complicado vislumbrar la secuencia escogida para ilustrar la reseña. Una pena.

El problema que a veces suelen tener este tipo de libros es que el aficionado al tema - en este caso, series de fantasía, terror y ciencia-ficción - siempre encuentre algo a faltar. Es decir, si se trata de una enciclopedia que reúne las cien películas del cine americano, por ejemplo, el cinéfilo pertinaz seguro que echará de menos algún film en la relación propuesta por el autor. Pienso que esto no sucede con "Fantástica televisión", en el que afortunadamente están todas las que son y son todas las que están.

Joseph B Macgregor