Estrella distante

Opinión:

Este libro es sobre el horror, sobre el crimen de personas que gozan de popularidad, esa misma que desdibuja los límites de una realidad que a veces es sustituida por un acerado sentido de la impunidad. Un sentimiento íntimo de poder que se camufla en personajes artificialmente construidos para cada ambiente o propósito, en una perversa materialización de esos fines que justifican los medios más oscuros y trágicos.

Cuando se pierde el sentido de la humanidad, cuando las vidas ajenas no son más que piezas de una locura colectiva, no es inusual que se aspire a una estética y un contexto que legitimen ese comportamiento. Un "ambiente" que sea propicio al crimen, y que exige eliminar, suprimir, desplazar cualquier elemento que lo distorsione o dificulte.

Bolaño, con su genial calidad literaria, nos invita en esta obra a descifrar qué se oculta en el habitual juego de apariencias en el que se suele acomodar el poder, especialmente cuando este no sólo quiere evitar las convencionales reglas del juego sino incluso reinventarlas. Con una brillante narración, precisa, eficaz, envolvente, con esos personajes que son perfectos retratos de una época y de sus protagonistas, garantizando así la veracidad del relato.

Con su precisa mirada, Bolaño nos ofrece una imagen perfecta de un momento histórico trágico, sin renunciar en ningún momento a su personalísimo estilo literario, más bien al contrario, regalándonos el lujo intelectual de su gran literatura. Y además, con el afortunado detalle de Alfaguara, de aportar al final del libro la reproducción de algunas notas manuscritas del propio Bolaño, en las que podemos encontrarnos con su proceso de creación de los personajes, y especialmente cuando especula con ese personaje siniestro de la historia de la literatura o el cine, como Frankenstein o Drácula, que pudiera inspirar su particular monstruo sanguinario en su magnífica novela. Una reflexión de Bolaño, que nos señala que el suyo era único, pero que de parecerse a alguien habría que pensar en un enmascarado, ese ser empeñado en ocultar el verdadero rostro del crimen, de su crimen. De ese personaje, culto, acaso carismático, que integra su vasto conocimiento y habilidad creativa en una brutal coctelera para su vertiente más oscura. Y como en otras obras del universo Bolaño, de nuevo nos encontramos con Chile, México o España, la poesía, la literatura, el cine, la televisión o el fútbol, el desdoblamiento de la personalidad, los secretos, el ocultamiento, la verdad huidiza, el desplazamiento y la soledad.

Decir que esta novela es negra sería limitar muchísimo su extraordinaria ambición literaria, porque en la literatura de Bolaño siempre yace mucho más que aquello que una simple mirada convencional permite.

Jorge Riet