El péndulo de Foucault

Opinión:

Jorge Borondo

En contra de algunas opiniones, "El péndulo de Foucault" es un libro apasionante. Es difícil, pretendidamente farragoso, pero que a través del juego y la invención llega a conclusiones fascinantes. Requiere esfuerzo leerlo, pero merece la pena. Mi único pero es el final del libro, que contradice toda la "sensación de juego, broma o trivialidad de la historia. Juego, broma o trivialidad que plantea interrogantes interesantes, lanza hipótesis al aire o cuestiona desde el refugio de la ficción dogmas científicos o religiosos. Por supuesto muy bien documentado, y lo que molesta a muchos, algo pedante en algunos pasajes. En mi opinión, esa pedantería en este libro, tal como está escrito es necesaria. Es una pieza más del juego de erudición, investigación, filología, historia... Es decir, Eco al 100 %

Doctor Lecter

El libro es un auténtico tostón, con mucho relleno y escasas partes importantes e interesantes. No sé cómo he podido aguantar hasta el final. Qué alivio sentí al terminarlo...

Garcan

He intentado leer el libro en cinco ocasiones y siempre me quedo en la misma página; no sé qué pasa que me resulta insoportable seguir. Intento meterme en el argumento pero me supera. No me tengo por tonta pero no lo entiendo; No creo que sea el estilo del autor porque "El nombre de la rosa" me encantó y el tema de los templarios me gusta, porque otros libros que he leído sobre el tema como "Las puertas templarias" me gustaron. Así que no sé, lo intentaré otra vez

Gentleman

Soy un superviviente del libro. Terminé su lectura con unas cuentas heridas. Pero no pudo conmigo.

Ruiz

Me ha encantado. Se puede resumir como: bombardeo de información. Me encantó este fragmento: "Sabía que la Tierra estaba girando, y yo con ella, y Saint-Martin-des-Champs y todo París conmigo y que juntos girábamos bajo el Péndulo, cuyo plano en realidad jamás cambiaba de dirección, porque allá arriba, en el sitio del que estaba suspendido, y en la infinita prolongación ideal del hilo, allá en lo alto, siguiendo hacia las galaxias más remotas, permanecía, eternamente inmóvil, el Punto Quieto. La Tierra giraba, pero el sitio donde estaba anclado el hilo era el único punto fijo del universo". Salu2.

Juanvi Quiles 

Este libro intenté leerlo muchas veces y al final lo tenía que dejar ya que muchas veces estaba perdido, pero empecé a leer otos libros para ir cogiendo información y bagaje sobre los temas de los que trata el libro, y pienso que una vez que llegas a un cierto nivel, este libro es mucho más sencillo de leer.

Pilar López Bernués

Me resultó un libro muy denso, aburrido a ratos y logré terminarlo con un suspiro de alivio. No me gustó.

Pilar López Bernués

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