El manuscrito de fuego

Opinión:

La figura de Francés de Zúñiga, Francesillo, es un personaje real que tuvo el privilegio de servir al emperador Carlos V como bufón, confidente y espía hasta que, por unos motivos sin aclarar por la historia, se le retiró tal privilegio. Sus burlas y manuscritos en contra de la nobleza pudieron ser la excusa de alguno de sus enemigos para consumar el asesinato. Como se aprecia en el relato, el ingenio y la facilidad para dar réplicas le hicieron ser el objetivo de quienes se sintieron ridiculizados en público, incluso delante del rey.

Fernando de Rojas es el protagonista que lleva la investigación a requerimiento de Isabel de Portugal, quien le hace valer su papel de pesquisidor interrogando a quien crea oportuno. El poder que le otorga el encargo real pone en guardia a un sector de la Iglesia que no está dispuesto a que salgan a la luz secretos de otros tiempos, poniéndole trabas que dificultarán sus averiguaciones.

Los escenarios donde transcurre la acción son de lo más sugerentes, Medina del Campo, Béjar y Salamanca; lugar este último para pasear por sus calles envueltas en historia y disfrutar de variadas anécdotas en torno a los claustros y fachadas de la Universidad así como del conjunto arquitectónico de la ciudad. También, por convertirse en un mudo protagonista que transmite parte de la trama a través de sus elementos ornamentales.

La parte de misterio la encontramos a partir de los versos que Francés de Zúñiga recita en su lecho de muerte y en los que a modo de acertijo le habla a su hijo de "El manuscrito de fuego". La adivinanza encierra las pistas para esclarecer qué fue lo que hizo que puso en su contra a tanta gente y, lo que es más importante, dar a conocer el hilo que conducirá a Fernando de Rojas hasta su legado: la última burla del bufón.

Toda la intriga se convierte en una aventura donde acudiremos a emboscadas, secuestros y más de una herida de sangre. El ritmo de la novela aumenta y los sospechosos aparecen en varios frentes en los que el pesquisidor tendrá que poner su atención con la ayuda de Alonso Jambrina, un joven estudiante que le abrirá muchas puertas de Salamanca y con quien compartirá uno de sus secretos mejor escondidos y su pasión por la literatura; la obra del autor, "La Celestina" queda reflejada en algunos episodios.

La trama crece con la inclusión de una serie de catedráticos y sacerdotes en torno a un manuscrito de proverbios y refranes; su búsqueda por los rincones de despachos y bibliotecas va aportando la información que destapará una venganza. Personajes que tendrán mucho que contar acerca del trabajo de los canteros y que el autor recrea con anécdotas históricas donde nos recuerda, entre otras, la de la famosa rana en la Fachada Rica de las Escuelas Mayores de la Universidad de Salamanca; un viaje al plateresco difícil de olvidar.

El trasfondo histórico de la causa comunera es otro de los puntos de interés de esta novela, como lo es también un almacén de libros prohibidos, un purgatorio desde donde volver a manos de los lectores una vez salvados de la quema del Santo Oficio.

Con "El manuscrito de fuego", parte de una tetralogía y de lectura independiente, Luis García Jambrina nos hace partícipes de una estudiada documentación, donde destaca la ambientación del Siglo XVI en España y nos propone acompañarle a través de un thriller histórico que os recomiendo, no os arrepentiréis.

Porlomenix