El ejército de Dios

Opinión:

Déborah F. Muñoz

"El ejército de Dios" es la segunda parte de la trilogía Almohade, aunque no es necesario leer el primero (cosa que no he hecho) para entender este. Por otro lado, sí que es verdad que, por donde se ha quedado el libro, justo en la batalla de Alarcos, gran freno en la Reconquista, el lector se quedará con la sensación de estar un poco a medias, al quedar destrozado el equilibrio de poder con el que se venía jugando a lo largo de toda la trama.

Lo primero es destacar el gran trabajo de documentación de Sebastián Roa, que ha tenido que ser ingente, ya que hay varios frentes abiertos en varios bandos y los politiqueos y la absurda situación que se vivía en la frontera por aquel entonces (con los cristianos más preocupados por luchar entre sí que contra el enemigo musulmán) sin duda eran complejos de desenmarañar. Él mismo confiesa algunas licencias que se ha tomado para agilizar la trama, pero resulta todo bastante sólido y, lo que es más importante, comprensible para el lector.

Por cierto, se incorpora un glosario que incluye términos con los que el lector no está necesariamente familiarizado, sobre todo los de origen musulmán, aunque también otras palabras de uso no tan común en tiempos modernos.

La novela es coral y va saltando constantemente de un punto de vista a otro. Eso tiene sus ventajas e inconvenientes, porque por un lado se vuelve todo más ágil al no detenerse en la misma trama demasiado tiempo, pero por otro hay que hacer un ejercicio de memoria y puedes liarte con tanto cambio de personaje.

Esto último ocurre principalmente porque los personajes son bastante intercambiables. Estereotipados y movidos por sus bajos instintos (ansia de poder, odio, fanatismo, lujuria...), todos tienen una fijación que les hace predecibles, pero algunos coinciden en el estereotipo y eso puede llevar al lector a confundirlos, especialmente los que no tienen tanto peso.

Los que tienen más peso son más inconfundibles, aunque siguen siendo muy lineales y con un estereotipo bastante arraigado (Urraca es la mujer con ansia de poder que usa su cuerpo para conseguir lo que desea, Ordoño el caballero con conflicto de lealtades que sufre de un amor imposible, Yaqub es el fanático que se niega a sus impulsos homosexuales...). Todo esto hace que pueda resultar repetitivo, ya que todo gira alrededor de un conflicto interno que no evoluciona y los personajes de alrededor actúan en esa órbita y se dejan llevar por ella, lo que hace que se repitan las mismas situaciones una y otra vez.

En definitiva, es una obra con un contexto histórico sólido y variedad de tramas y personajes, con los pros y contras que esto tiene, en especial cuando los personajes resultan un poco unidimensionales.

Déborah F. Muñoz

Celsa

"El ejército de Dios" forma parte de una trilogía sobre la época de la Reconquista en España, iniciada con "La loba de al-Ándalus", aunque son libros de lectura independiente, no siendo indispensable haberse leído el anterior para seguir el hilo de la historia.

Sebastián Roa recoge en esta obra el momento histórico en el que los almohades, árabes procedentes de tribus bereberes, verdaderos fanáticos religiosos, han conquistado el antiguo territorio de al-Ándalus iniciando una nueva dinastía y luchan con los ejércitos cristianos de los demás reinos de la Península Ibérica.

Incluido dentro del género de novela histórica, el libro se centra en la historia de la península Ibérica durante la Edad Media, finales del siglo XII, época de la lucha por el dominio del territorio entre los reinos cristianos (Castilla, León, Navarra, Aragón y Portugal) y  de todos ellos contra los almohades, que habían sometido al-Ándalus y amenazaban con ocupar todo el territorio.
A pesar de ser una novela muy larga, de más de ochocientas páginas, se lee fácilmente sin que en ningún momento resulte pesada, y ello gracias a la hábil combinación entre narración histórica (centrada en las batallas por las conquistas de distintas ciudades) y ficción propia de una novela, que gira en torno a dos historias de amor. Un amor imposible entre un cristiano y una princesa andalusí y una turbulenta relación amor-odio entre la que llegaría a ser reina de León, Doña Urraca López de Haro y el caballero conocido como El Renegado.

A todo ello hay que sumar que el período en el que transcurre la historia, la reconquista, es una etapa de la Edad Media generalmente poco conocida, y que no abundan las novelas sobre el tema, lo que la dota de mayor atractivo si cabe.

Como aspecto curioso destacaría la importancia de los personajes femeninos, pues si bien y salvo excepciones la mujer nunca ha sido protagonista de la historia, permaneciendo siempre en un segundo plano, el autor los ha dotado en la novela de un papel determinante, siendo ellas, tanto Leonor de Plantagenet, como Doña Urraca López de Haro, la princesa Safiya o su hermana, la mujer del Califa Yusuf, quienes estarán detrás de todas las decisiones relevantes tomadas por sus parejas.

Me ha parecido una novela excelente, interesante, muy entretenida y con unos personajes auténticos, dotados de tal fuerza que con ellos disfrutarás de un verdadero viaje en el tiempo.

Celsa