Esbozo de mi amante

Opinión:

"Esbozo de mi amante" es un texto en el que el autor estadounidense Douglas A. Martin (1973) da cuenta de un amor obsesivo, que además sucede en el momento propicio para ese tipo de enamoramientos sin límites: los años de universidad. Un estudiante universitario de literatura de vida solitaria y algo marginal intenta dejar atrás una adolescencia traumática y cae en los brazos de un músico de éxito veinte años mayor.

La que ahora novela la editorial Sexto Piso, siempre atenta a la buena narrativa contemporánea, es una novela de aprendizaje hasta cierto punto inusual, pues se centra con frecuencia en los momentos regresivos y devastadores de esos pasos por los que el narrador transita. No es una celebración de los ritos de paso sino más bien un testamento de lo que puede llegar a sufrirse en ellos. La obsesión siempre planea por la relación, así como por la narración, de manera que el narrador intenta reflejar en el texto la temperatura necesaria para mostrarnos el momento del vínculo con su pareja en el que estamos. Es un texto breve porque debe serlo: tiene una concentración temática tal que las escasas ciento sesenta páginas son suficientes para que su mirada impacte al lector. Lo hace sobre todo por su autenticidad, que ha sido alabada desde muchos ángulos. Son un buen número de académicos los que ya han escrito artículos sobre su contenido, interpretando sobre todo la manera en que pinta el interior de una relación tóxica. No en vano, la contraportada contiene palabras de elogio ni más ni menos que del gran Colm Tóibín.

A lo largo de la narración también iremos conociendo fragmentos de la infancia del protagonista, que impactarán a los lectores más sensibles. La obra es aguda todo el tiempo, precisa, y puede ser fiera en ocasiones. El lector tiene que prepararse para una forma cruda y hasta cierto punto insensible de presentar el material. Ofrece un testimonio interesante sobre la idea de que no puedes tener todo en una relación, y que además toda pretensión de control es vana. Es una cuestión de dos personas, así que nunca nada va a salir de la manera en que quieres, al menos de una manera completa.

Se trata de una obra firmada en el año 2000, así que podemos decir que en cierta forma precede a la ola actual de autoficción.

Rafael Ruiz Pleguezuelos