Ella no está

Opinión:

"Ella no está" es una novela que me ha sorprendido mucho. Nunca había leído sobre el suspense y el misterio por la desaparición de alguien desde el punto de vista de unos niños.

Tamsin Grey consigue transmitir de una manera muy fiable el sentimiento que tienen los niños frente a la situación de verse solos y no saber qué le ha pasado a su madre. Además la inocencia frente a ciertas circunstancias que para ellos son desconocidas, como no saber qué es un predictor y la repercusión que ello puede tener.

Me ha gustado mucho ir leyendo cómo el pequeño Jonah, con tan sólo 9 años, intenta poner un poco de orden dentro del caos y cómo va buscando pistas para localizar a su madre. Preguntan a vecinos, intentan conseguir comida, siguen acudiendo a clase y realizando las actividades que les toca, como el concurso de talentos, siempre con la esperanza de que su madre llegue a tiempo para ver la actuación.

Es muy novedoso un tipo de lectura así y es como un pequeño soplo de aire fresco dentro de este género. Además es una lectura ágil y con un ritmo que engancha bastante.

La novela empieza con Jonah, en el 2018, recordando qué pasó 5 años antes, mientras acude a su antiguo barrio. Nos encontramos con algunas de las vecinas, que siguen viviendo allí y empezamos a descubrir pequeñas pinceladas: algo pasó con Raff, el hermano de Jonah, ya que éste tiene una cicatriz y una mano "mala" por ser valiente para salvarle.

Aquí Jonah nos da un salto, a 5 años antes, 2013, y empezamos la historia un lunes cualquiera. Jonah se despierta, acude a la habitación de la madre pero allí no está. Busca por toda la casa, pero está vacía y no encuentra tampoco ninguna nota que indique que ha podido salir un momento a comprar. Jonah nos describe que la cocina está sucia, platos y vasos usados llenan el fregadero, y la casa en general muestra un aspecto como de abandonada. Está claro que Lucy, su madre, no está pasando por un buen momento, ya que no tienen casi ni comida. Jonah cuida de su hermano, Raff, que es más pequeño. No es fácil, ya que pronto descubrimos que Raff tiene genio y en algunos momentos se revela, lo cual provoca situaciones un poco tensas entre los hermanos.

No quieren contar nada, tienen miedo de que les separen y acabar en un orfanato. Además el padre está en la cárcel, por algo que ellos llaman "el sábado del enfado", y que vamos descubriendo poco a poco a la par que encontramos pistas sobre qué le ha podido pasar a Lucy.

Algunos de los vecinos, y amigos de la familia, como los Martín, les intentan ayudar, pero pronto vemos que algo no cuadra y que ocultan algo. Algo quizá de mayores, y que, inicialmente, escapa al entendimiento de los pequeños, pero que a nosotros nos deja un poco mosqueados.

La novela se divide en los días de la semana que los hermanos pasan solos y lo que les ocurre cada uno de ellos. Así que vamos avanzando poco a poco en la historia y en la investigación que los niños llevan entre manos.

El final me ha sorprendido, aunque algo ya había adivinado, en otro aspecto no es del todo previsible y eso me ha gustado.

Vane Gómez