El tatuador de Auschwitz

Opinión:

Tras escribir algunas obras de teatro antes de hacer propiamente su debut en el universo de la literatura, Heather Morris conoció en 2003 a un anciano con una impactante historia. Lale Sokolov había sobrevivido al holocausto como tatuador, y dentro de ese horrible lugar su vida había cambiado por completo al encontrar el amor más intenso y puro que todo ser humano quisiera alcanzar. Su historia le inspiró para escribir un guion cinematográfico que acabó por convertirse en su debut literario "El tatuador de Auschwitz", el cual consiguió un gran éxito en las listas de ventas, siendo traducido a más de veinte idiomas.

La cercanía que esta autora neozelandesa sintió con Lale ha quedado reflejada de forma patente en la particularidad con la que da fuerza a la novela.

Los acontecimientos relatados y transmitidos de viva voz han dado lugar a una narración veraz, con descripciones detalladas de los hechos, lugares y personajes que interactúan, ofreciendo un retrato vivo de lo que aconteció en el tiempo y el espacio en donde se sitúa la acción. La verosimilitud del relato se acrecienta cuando aparecen personajes tristemente célebres como el doctor Josef Mengele.

La narrativa de Heather es sencilla, clara, fluida y concisa. Se apoya, principalmente, en el relato de los sucesos en un tiempo presente valiéndose de un narrador omnisciente que ofrece una perspectiva global al mismo tiempo que potencia la relación entre los personajes y el lector.

A pesar de que los capítulos son largos, la atención del lector no decae en ningún momento, pues la sucesión de acontecimientos es dinámica y apoteósica, transmitiendo una tensión que invita a seguir leyendo.

La relación de los personajes es descrita con gran maestría. Pronto, el lector es capaz de sentir con ellos, de emocionarse, de sufrir y de alegrarse con sus devenires.

Lale y Gita se convirtieron prontamente en un modelo de amor verdadero, pues se permitieron amar y dar rienda suelta a sus sentimientos en medio de un contexto tan difícil y arduo como es el Holocausto. Ambos son todo un ejemplo de valentía, coraje y pasión que deberían, entre otros muchos supervivientes, ser admirados y recordados. Así mismo, aparecen a lo largo del relato una serie de personajes a los que es inevitable no sentir como parte de un todo que completan el paisaje y dan sentido a la novela como modelos de amistad, sacrificio, solidaridad, empatía y en definitiva grandes rasgos de humanidad. 

Personalmente, he disfrutado muchísimo de esta maravillosa historia de amor y amistad que Heather Morris ha decidido transmitir como homenaje, transportándonos a uno de los acontecimientos pasados más oscuros de la humanidad y describiendo con gran precisión los horrores del campo de concentración de Auschwitz, la deshumanización, el hambre, la explotación y la muerte.

Sin duda es un libro muy recomendable y sobresaliente en la saturada temática del Holocausto. Una obra imperdible para los seguidores de este tema que logra plasmar en esta historia el lado más oscuro del hombre, pero también toda la fuerza interior que posee el ser humano cuando conserva la esperanza y el amor.

Uno de los relatos más conmovedores que se han escrito en torno al Holocausto. Una historia de amor que sobrevivió más allá de los alambres de espinos y la barbarie alemana de la Segunda Guerra Mundial.

Marisa Costa