el rebaño ciego
Título: el rebaño ciego
Título Original: (the sheep look up, 1972)
Autor: John Brunner
Editorial:
Grupo AJEC
Copyright: Introducción: David Brin
Epílogo: James John Bell
Traducción: Manuel de los Reyes © John Brunner, 1972
ISBN: 978-84-96013-36-0
Etiquetas:
Argumento:
En "El Rebaño ciego" se nos
presenta un futuro desolador, sobre todo en el ámbito ecológico o medioambiental.
Así, por ejemplo, las playas están infectadas de combustible y aguas residuales
por lo que los gobiernos imponen la prohibición de bañarse en ellas. Tampoco se
puede beber agua del grifo sin depurar -apesta a cloro- ya que puede ser peligroso
para la salud. Además hay que pagar por consumirla.
Así mismo, en los entornos urbanos -en Estados Unidos, principalmente- el aire se
ha vuelto irrespirable por lo que resulta imprescindible usar una mascarilla filtro,
que duran tan sólo una hora, para poder pasear por la calle. Respirar también cuesta
dinero.
Las basuras se acumulan en las calles sin ser recogidas y las pocas cosechas se
arruinan, víctimas de plagas inesperadas de gusanos. La mayor parte de la población
padece diarrea o enteritis. Los bebés nacen con malformaciones por lo que las mujeres
no desean quedarse embarazadas. Los niños fallecen víctimas de disentería, tifus
o malaria y los adultos comprueban cómo la esperanza de vida se hace más corta día
a día. Por otro lado, la adopción de niños al por mayor está a la orden del día,
sobre todo entre las capas más poderosas, económicamente hablando. La lluvia ácida
cae sobre las ciudades.
También se describe la situación extrema que se vive en una localidad de Colorado
que fue prácticamente sepultada por una espectacular avalancha de nieve.
Además se le da especial importancia al insólito y extraño envenenamiento sufrido
por los habitantes de Noshi, una población africana. Este fue originado por el consumo
de un alimento contaminado llamado Nutripón, suministrado por la ONG, Auxilio
Global. Los habitantes de Noshi enloquecen violentamente tras el consumo de esta
sustancia ya que por lo que se ve uno de sus ingredientes es una droga alucinógena.
Parece ser que han sido utilizados como cobayas humanas para experimentar este producto
por el gobierno de turno ya que luego el Nutripón será enviado a Honduras
para ser empleado con los tupas y potenciar así un levantamiento pro-tumaro.
Simultáneamente, un movimiento ecologista-terrorista, los trainitas, intentan hacer
cambiar las cosas, mediante acciones de sabotaje. Su líder-gurú es Austin Train,
un sujeto que se presenta adoptando diversas personalidades y al que nadie ha visto
nunca. Incluso algunos piensan que ha muerto.
Otros protagonistas de la narración son los miembros de una importante empresa que
une la producción de alimentos químicos con los seguros financieros o los pequeños
empresarios de una fábrica de depuradores de agua. Frente a éstas, se presenta otro
tipo de corporación, Los Puritanos, que hacen su negocio con los alimentos dietéticos,
que se venden a precios desorbitados.
Todos este caos medioambiental terminará estallando en la ciudad de Denver en forma
de una suerte de locura colectiva, en la que niños asesinan a sus hermanas y en
la que los adultos optan por la autoeliminación propia o por la de bebés, niños
o miembros de su familia, mueren como víctimas de accidentes con sus propios autos,
salen a las calles y saquean establecimientos, provocan incendios… La población
ha enloquecido, víctima de la contaminación del agua.
Poco a poco, semejante caos se ira extendiendo por el resto de naciones del mundo,
sin que se pueda hacer nada por evitarlo.
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Opinión:
El británico John
Brunner (1934-1995) es considerado por los expertos como uno de
los escritores de ciencia-ficción más importantes del género. En sus libros trató
asuntos de interés social, tan importantes y curiosos, como la superpoblación, la
ecología o el racismo y el odio étnico; en fin, todo aquello que consideraba que
podía repercutir gravemente en nuestro futuro más o menos lejano o inmediato.
Todos estos temas los desarrolló en su obra más conocida, la llamada Trilogía del
Desastre, que incluye "Todos sobre Zanzíbar",
"El
rebaño Ciego" y "Órbita
inestable", publicada a finales de los años 60 y principio
de los 70.
En su momento, estas novelas no dejaron indiferentes a nadie. Por ejemplo, cuando
"El
rebaño ciego" fue publicada en 1972, se convirtió en
manual de Ecodefensa de ecologistas radicales norteamericanos y el propio
Brunner fue un hombre comprometido con
diversas causas sociales; perteneció al Consejo Nacional para la Abolición de Pruebas
Armamentísticas (NCAWT) y luchó junto a Bentrand Russell, Kingsley Martin o J. B.
Priestley, entre otros, en su Campaña para el Desarme Nuclear (CND), surgida en
Gran Bretaña. Fundó además el Premio Conmemorativo MLK para premiar la obra literaria
que mejor reflejase las ideas del doctor Martin Luther King e incluso viajó a Hiroshima
para solidarizarse con las víctimas y supervivientes de la bomba nuclear.
Pero como bien señala el ecologista James John Bell en el epilogo que remata la
edición de este libro, "El rebaño ciego" le sirvió también
como punto de partida para el desarrollo de su conciencia ecologista y su implicación
en el movimiento. De igual modo, en este epílogo se encarga de subrayar como la
mayor parte de las cosas que aparecen en la novela de
Brunner siguen estando vigentes en la
sociedad actual y como también, de alguna forma, su autor profetizó muchos de los
errores cometidos en el terreno medioambiental por el actual gobierno de George
Bush.
Centrándonos en el libro en cuestión tengo que decir que resulta un libro bastante
sorprendente.
La ciencia-ficción suele ser considerada por algunos, pienso yo, como un género
literario menor y sin embargo "El rebaño ciego" demuestra todo
lo contrario: que puede servir también para experimentar con la narrativa, intentando
contar las cosas de otro modo, como lo hicieron en su momento
Marcel Proust,
Lawrence Sterne,
E. L. Doctorow,
Henry James,
Dante o
Cortázar.
A través de una estructura fragmentaria – en la que se alterna artículos periodísticos,
entrevistas, anuncios comerciales, fragmentos de noticias, poemas a modo de salmos
de alto contenido simbólico, breves reseñas etc.; con capítulos breves que funcionan
más como pequeños relatos que como pasos para hacer avanzar un argumento,
Brunner nos describe y dibuja un
mundo futuro afectado peligrosamente por la contaminación
química y biológica. Esta estructura, que, en un principio,
puede asimilarse de manera algo caótica por parte del lector, trae como consecuencia
algo importante a tener en cuenta: lo esencial es la trama y no tanto los
personajes, que quedan prácticamente
"enterrados" por los acontecimientos que protagonizan, que resultan siempre mucho
más poderosos que ellos. De hecho, en el argumento de esta ficha reseña he contado
tan sólo un 30 % o 40% de lo que pasa en la novela y me dejado muchísimas cosas
en el tintero, porque sino ésta se habría convertido en interminable. Por tanto,
en "El rebaño ciego" no existe un
héroe principal, ni un protagonista claro. Lo son únicamente la cantidad de sucesos
que aparecen mencionados o descritos a lo largo de sus páginas o en todo caso es
un personaje global, representado por la masa poblacional de un futuro decadente
y envenenado.
En ese sentido, es una novela que exige el cambio de chip inmediato por parte del
lector, ya que éste va a leer otra cosa o se va enfrentar a algo muy distinto a
lo que está acostumbrado. Por eso, es un texto que causa desconcierto al principio
y que uno empieza a leer intentando saber hacia dónde va, lo que puede provocar
una cierta impaciencia cuando uno va pasando páginas y no descubre ningún conflicto
central que sustente o sirva como excusa para la trama.
Resulta algo difícil saber quién es quién en cada momento. Hay algunos personajes
que sí están más o menos localizados: la periodista Peg, Petronella, Austin, Hugh,
etc. Pero otros no tanto. Pero, insisto, no es tan necesario el reconocerlos como
saberlos protagonistas de acontecimientos que tienen una importancia vital en el
desarrollo argumental. Sólo en los últimos capítulos comenzamos a entender el sentido
final de lo que hemos leído o asimilado anteriormente. Todo cobra un mayor sentido,
un significado más global, pero no resulta para nada una novela "fácil".
"El
rebaño ciego", por tanto, es una suerte de novela-puzzle,
que a través de variados recursos narrativos intenta contar una historia de otro
modo, convirtiendo al lector en un ente activo, no pasivo, que se limita a recibir
información sin procesarla ni ordenarla. Exige, en definitiva, una actitud previa
por parte del lector, una cierta complicidad y grandes dosis de curiosidad, pero
pienso que el esfuerzo merece la pena finalmente.
Joseph B Macgregor
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Comentario de los lectores:
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