Demonio de nuestros pecados

Opinión:

"Demonio de nuestros pecados" es un thriller psicológico de más de un misterio a desvelar en la cual nuestro autor, Daniel P. Espinosa, usó una lluvia perpetua que va calando en el alma de sus protagonistas, envolviendo toda la trama en una atmósfera inquietante. Mañanas con poca luz y noches tormentosas.

Lo primero a destacar es su forma escrita, entremezclando tres tiempos. Pasado, presente y futuro. Contarnos la historia de un asesino del pasado que regresa. Por un lado, tenemos los hechos del presente, narrados en primera persona por la inspectora Pozo, aunque también leeremos grabaciones de archivo suyos remontándose tres años atrás, en una sesión de terapia con la doctora en psiquiatría forense Oria Méndez. Y luego, el corazón de la novela, la historia de Uve, retrocediendo veinte años. Conoceremos las sombras que cubrían la vida de esa joven poeta asesinada, quiénes la amaron, incluso en la actualidad quiénes siguen obsesionados con ella. ¿Y la parte del futuro? Ah, ya lo averiguarás...

Sabremos de un asesino estrangulando a sus víctimas y dejándolas flotando en fuentes de agua bajo la lluvia. Una inspectora de policía y un subinspector, tapando sus miserias. Dos investigadores destrozados, intentando salvar lo que más aman, aunque deban ensuciarse las manos de sangre inocente.

Aquel tiempo universitario, los amigos, el sexo, el éxtasis total, la búsqueda, los poemas... Nuestro autor nos irá relatando aquellos momentos con los asesinatos actuales que de repente se aceleran dejando más y más cuerpos sin vida ¿Por qué ese pasado y este presente? ¿Qué los une? ¿Están relacionados los que fueron jóvenes estudiantes con los actuales asesinatos?

Personajes rotos, eso es lo que maneja nuestro autor, llevándolos hacia el precipicio donde caerán por el propio peso de sus pecados, de sus culpas, de sus remordimientos. Estaremos en un escenario repleto de secretos, comprendiendo que aquí, salvo el asesino, no hay buenos ni malos, simplemente personas superadas por la propia vida, por los errores que cometieron o las decisiones que tomaron en su momento.

No es una historia de terror, aun teniendo asesinatos, porque llegaremos hasta los cuerpos una vez se encuentren muertos, no vamos a leer escenas terribles. Pero esa lluvia que nunca termina de amainar ayuda a que todo lo sintamos atroz y melancólico.

Su escritura es clara, usando siempre la profundidad emocional de sus personajes para guiar tanto el escenario como los misterios a desentrañar. Conocerlos, entender sus personalidades, es fundamental en su obra, una firma a la que ya nos tiene acostumbrados este autor patrio. Según vamos avanzando páginas nos va dejando claro que no esperemos ningún final feliz, esa montaña rusa de novela policíaca negra va de caída hacia un abismo terrible y oscuro.

La ciudad de Madrid siempre ahí de fondo, viendo sus calles inundándose por un cielo que olvidó los días clareados. Lluvias o lágrimas por unos muertos, Espinosa escribe así, entre metáforas e intrigas de saber quién es el actual asesino y quién mató a Uve hace ya veinte años.

El último informe, la revelación...

Novela entretenida que se deja leer, que te confunde, haciéndote creer que sabes la verdad.

Violeta Lila