Dark Investment 3. Mojabragas

Opinión:

Esta es la tercera entrega de la serie "Dark Investment", que cada vez se parece menos a las anteriores, ya que la evolución de la trama está descubriendo unas derivadas narrativas que dudo mucho se esperarían al principio. Y por si eso fuera poco, con un título tan impactante como políticamente incorrecto: "Mojabragas"; así que, si el autor y la editorial se han atrevido con esto, ¿qué no habrá en su interior?

Eso sí, por muchos cambios que se produzcan en el desarrollo de esta serie, conviene leerlos de manera ordenada para quedarse con todos los detalles de una trama que, por muchas almas que contenga, tiene bien poco de espiritual.

Este álbum está compuesto, al igual que los anteriores, por seis capítulos, cada uno con su entrada, que no portada, pues simplemente es un marco bajo el cual sigue la historia, que sigue manteniendo el guion, dibujo y color de Javier Ara.

Si en la primera entrega el completo protagonismo era para Angélica, en la segunda su presencia era menor y ahora apenas se la menciona en un par de ocasiones. En cambio, ha llegado el turno de que Mojabragas se meta en todos los líos habidos y por haber; tampoco es que le hayan soltado un marronazo de los grandes, que también, sino que lo que ocurre ahí mismo, en Dark Investment, es mucho más turbio de lo que aparenta, hay muchos secretos y algunos conciernen directamente a Mojabragas, que llega un momento que ya ni sabe si es él mismo o le han cambiado (no digo más, que descubro el pastel).

Tanto es así que, por raro que parezca, recomendaría una segunda lectura, atenta y pausada, para no perderse ningún detalle, ya sea de la narración o del dibujo, puesto que esta trama es muy compleja y la mejor manera de comprenderla en toda su extensión es hacerse una completa idea de lo que se cuece ahí dentro.

Más aún si, tal como me da la sensación de por dónde irá la siguiente entrega, titulada ya como "Operación Tangencia", lo más fácil es que nos deje tan boquiabiertos como ha conseguido hacerlo esta; pues, al menos cabrá la esperanza de que el choque sea algo menos impactante, tal vez, aunque no lo creo.

Ahora bien, para eso aún queda tiempo y lo que toca ahora es disfrutar de "Dark Investment 3. Mojabragas", con esas rocambolescas peripecias de Víctor, que no sabía dónde se metía cuando vendió su alma, y que ahora todavía se sigue sorprendiendo de lo poco que sabe, incluso sobre sí mismo y de lo que verdaderamente hace en Dark Investment.

Pero no me chivaré de nada, así que, si queréis conocer los tejemanejes de esta historia, que abunda en ironía transgresora y no se corta ante nada, tendréis que leer el cómic.

Selin