Cuernos

Opinión:

Anika Lillo

Leí a Joe Hill por primera vez cuando salieron "El traje del muerto" (una historia de terror bien chula con la que me lo pasé bastante bien) y "Fantasmas" (un recopilatorio de relatos), sus primeras obras publicadas en España. Después salió este título pero no llegué a leerlo. A continuación la editorial Nocturna comenzó a publicar sus libros y así me leí "Nosferatu / Nos4a2" (aunque este lo leí antes en otra editorial también), "Fuego", "Tiempo extraño" y "A tumba abierta". Nocturna tiene los derechos de los libros del autor y por eso este año pasado recuperó "Cuernos". Solo me falta la nueva novela que está a punto de salir y habré leído todo de él excepto su cómic (lástima).

¿Por qué os cuento todo esto? Por varias razones. Por un lado he leído un libro del 2010 en el 2023 y por otro, leí los anteriores y los posteriores, con lo cual sé que he leído algo distinto a lo habitual hasta ahora. Y es que este es distinto de verdad. Más que terror, está centrado en los personajes, en las relaciones, la propia condición humana, la maldad, la bondad de otros (el personaje de Glenna es un ejemplo), la culpa, la nostalgia, la violencia, la venganza (o casi diría que la oportunidad de vengarse, hacerlo o no es una elección), la mentira, el encubrimiento, el miedo a otros, la desolación, el descubrimiento, los secretos, y muchas cosas más, pero siempre centrados en los personajes y en sus actitudes.

El leitmotiv es la muerte de la joven Merrin y la vuelta de Ig a su pueblo para reencontrarse con su vida anterior (pero sin Merrin). A estas alturas él está viviendo con una chica que ya conoció durante su adolescencia (Glenna, el personaje que decía antes que podría ejercer el papel de la bondad, aunque mucho de esto tiene que ver con su ausencia de autoestima). Su hermano Terry toca la trompeta, es famoso y tiene un programa de televisión. Del resto de personajes, aquellos que estuvieron en su adolescencia, quedan Lee (este es el eje central) y un par más (aparte de los familiares).

Ig sigue siendo sospechoso para todos, y su vuelta al pueblo, Gideon, está emborronada con una borrachera de la que sale diferente: unos bultos aparecen en su cabeza, unos cuernos empiezan a crecer, y pronto se da cuenta de que la gente se comporta de una forma extraña cuando le ven: empiezan a confesarse y a contar cosas que jamás dirían en voz alta, cosas, en muchas ocasiones, que le afectan a él mismo porque le lastiman. Solo hay un personaje en toda la novela que no tiene malos pensamientos contra él en su familia: su hermano. De hecho ocurre algo con su abuela que es algo así como el comienzo de la maldad de Ig. Porque sí, Ig se vuelve malo, pero tiene opciones… está redescubriendo su vida y su voluntad, y le toca decidir si ser bueno como antes o dejarse llevar por ese aspecto de fantástico-terror que viste ahora: piel roja, cuernos, poderes psíquicos…

Hay otros momentos de terror y tensión en la novela, incluso peleas con mucha violencia, pero lo cierto es que la historia está estructurada de una forma muy concreta -ahora contaré- que hace que esos momentos se vean solo en momentos puntuales. Ig no es mala persona, pero hará cosas que pueden parecer horribles, sin embargo su maldad no es comparable con la de otro personaje, un psicópata de verdad, de los de libro, alguien que se escuda en un extraño fervor religioso y al mismo tiempo en un posible futuro político… el verdadero asesino de Merrin.

En cuanto a la estructura, el libro comienza por la aparición de esos cuernos (o sea que ha vuelto a Gideon) pero luego hace un enorme flashback al pasado para reconstruir todas las piezas del puzle.

Al final leemos una historia que no siendo absolutamente de terror -es más, tira mucho del humor- contiene píldoras terroríficas (un ejemplo sería como el verdadero asesino tortura a su propia madre). Y también tiene momentos algo oníricos, es como si no solo él estuviera borracho, sino como si nosotros estuviéramos también bajo los efectos del alcohol, y es que hay una parte fantástica (lo entenderá quien lo haya leído: la cabaña del árbol, por ejemplo) y onírica o surrealista que hace de este libro un cóctel de géneros.

¿Pero sabéis de qué va en realidad este libro? De la condición humana, de la maldad, de la voluntad de elegir… porque al fin y al cabo puedes decidir ser bueno o malo, a menos que la maldad sea intrínseca a tu adn.

Una historia de amor interrumpida por un suceso trágico, un secreto que la chica se lleva a la tumba -y que Ig descubrirá prácticamente acabando la novela-, y una serie de circunstancias que llevan a los personajes a decir lo que piensan sin querer hacerlo porque no depende de ellos hacerlo, sino del poder del nuevo Ig. En resumidas cuentas: amor, horror, humor, drama y una pizca de surrealismo fantástico.

Anika Lillo

Fernando Martínez Gimeno

Tras la llegada a España de sus anteriores novelas, "El traje del muerto" y "Fantasmas", estaba esperando este nuevo título para ver por dónde iba a seguir su línea narrativa, y más sabiendo que es hijo de quien es, si se iba a alejar de su progenitor, o si la sombra del padre es alargada. "El traje del muerto" tenía ciertos tintes kingnianos y son tantos los escritores que se anuncian como el "nuevo King" que Joe tiene que demostrar que es el heredero natural. Y su apellido pesa mucho.

La premisa de inicio sobre el nacimiento de los cuernos en la frente de Ig, es cuanto menos prometedora de grandes diabluras, de momentos infernales y una buena línea de ataque hacia el lector. Máxime cuando el protagonista descubre qué piensan sobre él y sobre otros asuntos, todos aquellos que están cerca de él, y todos tienen su particular infierno interior. Algo ocurre con Ig hace un año, más o menos, y todos lo tachan de culpable del asesinato de su novia, Merrin, pero al no poderse demostrar nada, está libre de todo cargo. Pero sus convecinos no lo ven igual.

Así pues, Hill se vale de contarnos una historia retrospectiva (en flash back) para que vayamos conociendo cómo, cuándo y por qué Ig y Merrin inician su relación (de una forma harto curiosa y digamos religiosa), así como para ir sabiendo de otros personajes que tienen mucho que ver dentro de la trama, léase Lee, Glenna o Terry (hermano de Ig), nos hace cómplices de sus juegos de infancia, de sus sentimientos, y nos hace sufrir con ellos. Es decir, el tema de los cuernos sale al inicio y al final de la novela, toda la parte central tratará de ir colocando las piezas en el tablero de la trama y será entonces cuando veamos de verdad la parte terrorífica, porque esa parte central me recordaba a novelas como Green Town de Ray Bradbury, en las que se cuenta la amistad en la adolescencia, el cambio de etapa hacia la edad madura y las relaciones de estos jóvenes en esa época. Es decir, una narración de hechos, sin Terror. ¿Entonces qué tiene "Cuernos" que no tenga "El traje del muerto"? Ya que esta primera sí tenía mucho más de Terror. Pues ni más ni menos que las situaciones y personajes, que se notan trabajados con mucha buena mano, con inteligencia, sabiendo porqué están ahí y con qué motivo. Logrando con la narración que queramos saber más de esa pareja de enamorados y si es posible, cómo se produjo el fatal desenlace, y es aquí donde se ve un paso más en su carrera literaria, hay más poso, más fundamento en la historia.

"Cuernos" es pues, en mi opinión, un nuevo peldaño en su ascenso hasta ocupar el lugar de su padre, algo muy complicado, pero se ven y se intuyen pequeñas cosas en su manera de escribir que me hacen tener esperanza de que no será una copia de su mentor, sino que en cualquier momento puede coger las riendas y crear su propio universo de Terror. Y considero que debe meter más momentos de Terror, que no de miedo.

Fernando Martínez Gimeno