Cthulhu nº 8 especial zombis

Opinión:

Entre una portada de Toni Fejzula y una magnífica contraportada de Santipérez, se esconden varios relatos gráficos, un relato ilustrado y un artículo que es, en realidad, la segunda parte de "Un recorrido por las revistas de horror en España" a cargo Javier Alcázar, que comenzó en el volumen nº 7 (ver Cthulhu 7)

Permitidme que resalte los que me han parecido, a título personal, los mejores de este volumen:

"Carne seca", el relato de Santipérez que abre el recopilatorio, es de los mejores de la revista. El autor utiliza el blanco y negro para sus dibujos pero debo hacer notar que me resulta mucho más atractivo su estilo y más relajado para la vista, que otros más antipáticos por la abundancia de líneas y oscuridad, exentas de tonalidades, que hay en otros relatos de la revista (por ejemplo en El reloj, El legado, Zona Cero o El juerguista). "Carne seca", además, es una historia íntima, la de un tipo caído en desgracia al convertirse en un infectado que sobrevive conviviendo con no afectados, lo que nos hace pensar que, en realidad, Santipérez ha recurrido a una auténtica parábola.

"¿Quién no es Dios sino el primero?" de Sirelion también es un trabajo magnífico. En este caso disfrutamos del color pero lo mejor es, sin duda, la historia que nos narra, la de esa madre que cuida de su hijo, le da de comer, espera las visitas... A pesar de que muchas historias las sitúan en lugares extranjeros, este relato gráfico podría situarse en el pueblo de tu familia, y eso lo hace más aterrador.

"Sacrificios", también un drama, de Álex Ogalla y Javi Santonja, empieza de una forma muy típica, pero termina de otra inesperada, y me gustaría ponerlo por ello entre los mejores aunque de forma más discreta que los dos anteriores.

Hay un par de humor, uno de José Oliver y Bartolo Torres y su Glenn (la mascota de Lovie) en un capítulo de El joven Lovecraft (una revisitación cinéfila) y otro más sutil titulado "La Mansión" (ahí se comieron una "m") donde acudes para reírte de la mala suerte. También la antecontraportada contiene un par de viñetas de humor.

Del resto rescato en particular "Desde las tinieblas", de Luis Míguez, por la historia que narra, pues en cierta forma parece llevarnos a otra época y otra cultura, sin recurrir a la ciencia ficción ni al género fantástico, sino haciendo un viaje en el tiempo y recordándonos a la religión vudú y la zombificación, utilizada para la esclavitud, algo que más que cuento ya sabemos que es realidad, y eso sí da miedo.

Del resto puedo decir que el relato de Anna Rave, lamento decirlo, me ha dejado bastante fría, que el lector podrá encontrar algún relato que le recuerde al mismísimo Cthulhu y que puede encontrar otros con los que tenga más feeling que yo y disfrute por entero este volumen.

Anika Lillo