Conan de Cimmeria nº 01/03 1932-1933

Opinión:

¿Existió alguna vez, en un mundo muy lejano de maravillas y leyendas, un guerrero bárbaro que llegó a ser rey?

Conocemos ejemplos en las islas británicas y es que, si de mitología hablamos, por fuerza tenemos que remitirnos al gran erudito en la materia, Thomas Bullfinch. Este hombre escribió una serie de libros que luego recopiló en un único tomo, en el que narraba la génesis de las distintas edades: la edad de las fábulas, la edad de la caballería y las leyendas de la edad media. Y este libro fue el puntapié inicial para que un joven y ávido lector de Texas se pusiera a escribir sobre un personaje que, según él, le llegaba como en un sueño a contarle su vida y sus aventuras, susurradas al oído, para luego desaparecer y regresar cuando Robert Ervin Howard necesitara más inspiración. Y mientras esta duró, el joven escribió una serie de relatos usando el personaje de Conan, héroe bárbaro de su creación pero a la vez un nombre sacado de las páginas de la mitología de Bullfinch. Estas historias comenzaron a llegarle todas juntas, en rápida sucesión, y durante días Howard sólo escribió sobre Conan, dejando de lado el resto de sus numerosos personajes.

En esa época el mercado floreciente de las revistas pulp vivía su época dorada, y la Weird Tales empezó a aceptar de a poco estos cuentos. Y a medida que iba aumentando la popularidad de Conan entre los lectores, los pagos a nuestro esforzado autor no mejoraban, sino que se dilataban en el tiempo, y el joven Howard tenía facturas médicas que pagar de sus ancianos padres. Un drama familiar que lo llevaría al suicidio con tan solo treinta años, pero cuya muerte no opacaría una gran producción literaria que encontraría su renacer recién en los setenta, al adquirir la editorial de tebeos Marvel los derechos del personaje y dar inicio así a un renovado interés en el personaje, e incluso rodándose un par de películas durante la década de los ochenta. Lo que se dice, una máquina de hacer dinero... El que tanto hizo falta a Howard en vida y que siempre le faltó.

Volviendo concretamente a los cuentos de la serie de Conan, no se puede decir que sea alta literatura, pero las descripciones de magníficas ciudades y rutilantes palacios, de bellas y exóticas guerreras, de costas bañadas en agua manchada con la sangre de miles de soldados caídos en batalla, y Conan reclamando la corona de los pueblos conquistados, son imágenes que se quedan para toda la vida en la retina del lector. Howard sabía narrar todo tipo de escenas violentas y épicas, influido por su amplia lectura de tratados sobre mitología, como vimos antes, y esto le proporcionaba el resorte que necesitaba para entregar en cada nueva publicación un relato intensamente adictivo, incluso muchos con toques eróticos y desmesuradamente crudos.

Luego de la muerte del autor, el editor de Weird Tales prefirió que nadie más escribiera sobre el personaje, y todo indicaba que el salvaje bárbaro de Cimmeria no volvería a hollar los enjoyados tronos de la Tierra... Pero con la popularidad del tebeo en aumento, y ya con tres títulos en impresión (Conan el bárbaro, Conan rey y la espada salvaje de Conan) las siguientes generaciones de editores no pudieron resistirse a crear nuevas aventuras, y para esto crearon nuevas colecciones usando un grupo selecto de autores de fantasía y ciencia ficción como Poul Anderson, Karl Edward Wagner y L. Sprague de Camp, que dieron vida a nuevas historias con resultado dispar. Fue una nueva época dorada para el personaje que cosechó buenos resultados de ventas, pero nunca como las de Marvel y sus series de tebeos. No olvidemos que las tramas narradas por Howard eran ágilmente gráficas, y esto es algo que en el medio del tebeo y con dibujantes tan solventes como Barry Windsor-Smith, el personaje gozó de una popularidad pocas veces vista en el mundo de las viñetas.

Un poema y trece relatos componen este volumen. De todos ellos, dos son mis favoritos.

El fénix en la espada: Conan rey va a ser depuesto por Ascalante, su acérrimo enemigo, que sueña con conquistar el trono de Aquilonia. Pero a Conan se le aparece en sueños Epemitrius el sabio, y su espada queda bendecida con un fénix. Esto le permite ventaja en la lucha contra sus enemigos, los humanos y los del más allá. Hollywood jamás podrá captar el horror cósmico de la fantasía howardian.

La Torre del Elefante: Conan y Tauro de Nemedia, príncipe de los ladrones, toman por asalto la Torre del Elefante, en busca de las joyas que allí se esconden. Típica aventura de acción con un Conan en su mejor momento, escalando junto a su compañero una inmensa torre y penetrando en cámaras ocultas donde acecha una extraña criatura ultramundana. Si bien este argumento se usó en la película con Arnold Schwarzenegger, poco quedó de él en el guion final. Tampoco apareció el ser con cabeza de elefante, inspirado en la deidad India Ganesh.

Editorial Minotauro vuelve a recuperar tres tomos largo tiempo descatalogados, comenzando con este que tienes en tus manos, amigo lector. Edición de lujo en tapa dura con estuche, portada del legendario Esteban Maroto, papel de calidad e ilustraciones en color y blanco y negro... Sumado a una traducción mejorada y revisada, esto es lo mejor del pulp jamás escrito. ¡Y por Crom! es el regalo perfecto navideño para cualquier lector de fantasía que se precie, infaltable en cualquier biblioteca.

Extraordinario. Una auténtica obra de arte.

Violeta Lila