Cómo funcionan las cosas

Opinión:

Este libro es un viaje de descubrimiento, el subtítulo, "La vida interior de las máquinas cotidianas", da idea de lo que se podrá encontrar en su interior. Tal vez no estén todas las que querría observar el lector y alguna que esté presente le sobre, pero de todas formas, seguro que pasará unos ratos muy entretenidos.

La edición presenta un libro en gran formato y tapa dura, que reproduce el formato original, incluso en tamaño, pues los 25,4 cm, tal como aparece en la web de la editorial, son 10 pulgadas. Otro aspecto que centra la mirada en los objetos representados es el color negro de fondo, que se ha utilizado en todo el libro, por lo que las fotografías resaltan todavía más.

En la introducción el autor menciona aspectos de su vida con cierta relación con este libro (por un comentario aparece también la portada de otro de sus libros, "Los elementos") y su inquina con las impresoras, que da la sensación de que les tiene una fobia tremenda.

Después viene el primer apartado, "Las cosas claras", donde aparecen multitud de aparatos "desnudos" dentro de una carcasa transparente, por lo que aparecen a la vista todos sus mecanismos y componentes. La lista es bastante amplia, incluso sorprendente en algunos casos, que demuestran una inventiva muy sugerente.

También comparte un detalle sobre la procedencia y la utilización real de muchos de esos aparatos; se trata de que son fabricados expresamente para las prisiones de Estados Unidos con la intención de que no se pueda esconder nada en los huecos, algo sí se podría hacer si fuese una carcasa opaca. Hay quien se encariña tanto con el aparato que se lo lleva cuando queda en libertad.

El siguiente apartado está dedicado a "Las cerraduras", que resulta muy instructivo pues recorre bastantes sistemas con los que se intenta proteger el interior, sea una caja fuerte o una vivienda, por ejemplo, del intento de forzarlo, lo que será más o menos sencillo, porque realmente cualquier cierre que se pueda abrir por el modo que sea, también se podrá forzar. Así desfilan cerrojos, candados, cerraduras de combinación, electrónicas y biométricas, hasta llegar a la criptografía de clave asimétrica. También incluye unos gráficos de cómo es el proceso de forzar el bombín de una cerradura normal, así como el funcionamiento de las llaves maestras.

Más adelante tenemos "Los relojes", desde los más antiguos a los más modernos. En todos con sus explicaciones pertinentes, como el flujo en el reloj de arena o los sistemas para que un reloj de vela funcione como despertador, aunque no los recomienda por sus problemas colaterales. Tampoco podían faltar los relojes de péndulo, incluyendo la descripción de sus trenes de engranaje. Como curiosidad, una visita a una fábrica china de relojes. En este capítulo también hay muchos más engranajes y mecanismos diversos, que, con un poco de tiempo, serán para el lector una muy interesante experiencia.

Después están "Las balanzas" con los muchos mecanismos que se han ideado para pesar, fundamentales para el comercio a todos los niveles, y que también incluye la que para muchas personas es la más odiada, esa báscula que acecha en el baño dispuesta a estropear el día. Hay muchos tipos descritos, así como sus características, como la romana, que hace tiempo que no veo ninguna en su normal utilización, también las de platillos, clásicas y modernas como la Roberval, o la presente todavía en algunas farmacias, cada vez menos. Claro que algunas nos podrán resultar llamativas, como la más precisa del mundo que ha redefinido lo que es un kilogramo desde finales de 2018.

El último capítulo está dedicado a los tejidos y el autor empieza con una propuesta muy de su estilo: confeccionar una manopla con algodón, paso a paso, desde el principio, incluida la siembra de las semillas. Sí, tal cual, que el autor hizo el proceso completo desde plantarlo, en un terreno propio, ocupando una superficie de 100 m², seguir su crecimiento hasta la recolección y continuar con todo el resto de fases necesarias, desmotado, cardado, hilado, tejido y cosido, para conseguir esa manopla, cuyo valor podría ser tildado de excesivo, si no fuese porque ha sido la clave para todo este capítulo, muy completo según he podido comprobar.

Llegado el final, considero que "Cómo funcionan las cosas" es un estupendo libro para comprender cómo son esas máquinas, cotidianas como las define el autor, muy presentes en la sociedad, sea directamente o a través del producto obtenido. También para regalarlo a esa persona que desde siempre ha estado hurgando en muchos aparatos y mecanismos.

Selin