Ciertas cosas oscuras

Opinión:

Silvia Moreno-García nos sitúa en un mundo donde los vampiros han salido a la luz y son bastante numerosos, pero los seres humanos siguen superándolos en número y han conseguido expulsarlos de algunas ciudades; sin embargo, en otras han conseguido hacerse con el poder y ahora controlan numerosos cárteles de droga.

Ciudad de México está libre de vampiros, al menos hasta ahora. Allí vive Domingo, un joven recolector de basura que sobrevive como buenamente puede. En un viaje en metro, un día cualquiera, se encuentra a una bella joven acompañada de un perro modificado, pero Alt no es una chica cualquiera, es una vampiresa descendiente de vampiros aztecas que huye del clan enemigo que ha masacrado a su familia.

Alt necesita sangre joven para alimentarse y Domingo está dispuesto a concedérsela. Entre ellos surge una compleja relación, pues ambos se necesitan.

Alt es un cabo suelto y los Necros (otro tipo de vampiros) no dejarán de buscarla; tienen que acabar con ella cuanto antes. Nick es uno de ellos y tiene una cuenta pendiente con Alt, quiere vengarse por la humillación que sufrió a manos de ella y hará lo necesario para encontrarla, torturarla y después matarla; al menos ese es su plan, pero Atl no se lo pondrá fácil…

Por si fuera poco, la policía entra en la ecuación. Ana Aguirre será la encargada de investigar las muertes provocadas por los vampiros. Es una inspectora con experiencia en este campo que se trasladó a Ciudad de México con su hija pensando que era una ciudad segura; nada más lejos de la realidad…

¿Conseguirán Alt y Domingo escapar y comenzar una nueva vida?

La novela es una continua carrera, una huida que no termina en ningún momento, que no da respiro, lo que supone una trama con bastante ritmo. Entre medias, pequeños descansos donde podremos conocer un poco más los distintos clanes vampíricos que existen y sus diferencias, el pasado de Alt, la vida de Domingo y de la inspectora… cosas que dan contexto a la historia y que nos acercan a los personajes.

Sin duda, lo más interesante son los tipos de vampiros, en especial, los aztecas. Alt es de lo más singular: no tiene colmillos y es capaz de transformarse en un ave, una especie de colibrí; los Revenant succionan vida y los Necros, por su parte, son carroñeros, se alimentan de comida basura y de humanos, claro está. Su propia sangre contamina a los humanos y los vuelve dóciles, además de envenenarlos. Hay una extraña enfermedad de la sangre que portan los humanos que no ha dejado de extenderse… ¿tendrán algo que ver estas criaturas?

La ambientación está bastante conseguida y cada personaje tiene su papel en la historia: la heroína, el villano, el perrito faldero, el tipo peligroso que no rinde cuentas a nadie, etc.

No es la historia de vampiros que esperaba, pero resulta entretenida de leer por las novedades que introduce la autora.

Acción, sangre, vampiros-narcos, asesinatos, mucha violencia, una huida sin fin, una buena ambientación, personajes carismáticos… todo esto y más encontraréis en "Ciertas cosas oscuras".

Mónica CZ