Cien razones para odiarte (Mis razones 1)

Opinión:

Este es el primer libro de la bilogía de Violeta Reed "Mis razones", en este caso "para odiar" al arrogante, creído, pero atractivo, Marcos, según nuestra no menos obstinada Elena, que mira que la cuesta reconocer las cosas… casi el libro entero. Ya desde la portada -color verde agua, flores, helados, una tarjeta transporte- invita a meter el libro dentro de nuestra maleta entre el bikini y las chanclas para leerlo sobre la arena de cualquiera de nuestras playas y, especialmente, porque la historia transcurre de junio a agosto, qué mejor época para su publicación. 

¿Cómo es Elena (descrita por ella misma)? una chica responsable, que nunca llega tarde ni se olvida de que ha quedado, que siempre piensa las cosas antes de actuar, estudiante de veterinaria con un único fin, acabar la carrera y montar una clínica, sin dejar que nadie altere su ordenada vida. Elena no cree en los amores románticos de las películas; en su corazón sólo hay hueco para amar y ayudar a los animales; no necesita más para ser feliz. Las historias de amor mágicas son para los creyentes y ella solo cree en sí misma.

¿Cómo es Marcos (descrito por Elena)? un tipo seguro de sí mismo, idiota, creído, arrogante, bocazas, en cambio atractivo y natural y con unos ojos azules como el mar. 

Es inevitable sentir empatía simpática hacia Elena, una joven a la que la ahogan unos prejuicios de cabezonería llevados al límite, porque ¿qué ha hecho cada vez que ha tenido ocasión de verse con Marcos desde su primer encuentro a los 10 años? Esto viene de largo y llega hasta el día de hoy, y, además, ocurriendo siempre lo mismo como si estuvieran en un bucle metidos. Pues, ¡comportarse de forma absurda con él por no reconocer que estaba coladita por él desde siempre! Y lo que hace es alargar esa situación absurda de no querer hablar con él de forma natural hasta el infinito… Pero, es que puede que no sea todo tan fácil… Detrás de estos dos jóvenes hay una historia traumática en cada uno de ellos que puede llegar a justificar alguno de sus comportamientos. Elena arrastra una carga emocional por haber crecido con un padre ausente y la posterior y temprana muerte de su madre que hace que su corazón esté muy fragmentado como para dejar entrar a una persona y arriesgarse a que se rompiera definitivamente. Elena se quedó anclada emocionalmente en el pasado de sus padres y en su propio pasado, tanto que la llevo madurar casi 25 años. La historia de Marcos tampoco se queda atrás, cargando a la espalda una historia familia que no debería haber soportado. Resultó que ambos eran unos supervivientes de la vida. Sin ellos saberlo, ambos eran como un espejo, pusiera quién se pusiera delante, el reflejo era el otro.

Para Elena, plantearse una relación con Marcos era como tirarse por la ventana, aguantar al Indeseable… Sin embargo, con quién Elena se pasa peleándose toda la historia, es con ella misma. No quiere que su felicidad dependa de nadie como le ocurrió a su madre, que se quedó siempre esperando a su padre. Antes de que alguien la deje como hizo su padre, ella debe irse antes. Necesitaba protegerse ella misma. Según la vamos conociendo, vamos reconociendo un aura de melancolía que la acompaña siempre. Afortunadamente para ella, su indestructible muro irá recibiendo suaves martillazos que poco a poco irá haciendo que se agriete, aunque ella se empeñe en poner cemento a esas grietas que amenazan con romperlo. Es un continuo "querer" y no "poder", pero ese muro se irá derrumbando sin que pueda evitarlo. La costará mucho dejarse llevar y alzar la bandera blanca a su enemigo, incluso, ni ella misma está segura de haber podido hacerlo. Al menos aprenderá que, por mucho que tratemos de planificar el futuro, hay cosas que no podremos planear. Por cierto, adorable la relación entre las dos amigas.

La historia empieza y termina de la misma forma, solo que cerrando el círculo. "No importa cuánto intentes huir porque los sentimientos siempre acaban alcanzándote", al igual que el libro, que por más que tratas de ralentizar la lectura para que dure más, el final acabará alcanzándote en nada de tiempo. En positivo, tendremos la secuela otoñal de "Mil razones para quererte" a partir de septiembre. Nuestra joven Elena, ¿se habrá mantenido firme en sus nuevas decisiones?

Una novela fresca, ligera y entretenida, con un lenguaje actual que no deja de sacarte una sonrisa según se va leyendo. Un libro y una autora que puede que no se estudie en los manuales de literatura, pero que cumple extraordinariamente bien para una lectura de verano tumbados en una hamaca: entretener. No es necesario más, ¡a disfrutar de los pequeños placeres!

Belén Flores