Blackwater V. La fortuna

Opinión:

En las primeras páginas el lector encontrará un pequeño resumen de "Blackwater IV. La guerra". Luego un pequeño mapa de Perdido del año 1946, con las casas señaladas de los protagonistas y la genealogía de Caskey, Sapp, Snyder y Welles, 1946.

Llega "La fortuna", la quinta entrega de Blackwater de Michael McDowell. Ahora el aserradero está manejado por las nuevas generaciones, y la joven Miriam ha tomado las riendas del negocio familiar. Esto, a partir del descubrimiento de un pozo de petróleo bajo un pantano, no puede más que augurar tiempos de prosperidad para el pueblo de Perdido... Pero no todo lo que brilla es oro.

Frances ha parido gemelos, y ahora debe hacer frente a una extraña profecía de su madre, Elinor, que tiene otros planes para uno de los niños. McDowell nos hablará aquí de la otredad, y de los sentimientos de no pertenencia que sufrirá Frances, que a medida que pasa el tiempo, no logra sentirse como una mujer "normal."

El río Perdido verá teñidas sus aguas de negro, y de ahí el título de la saga, "Blackwater". Aquí nos enteramos de un giro argumental importante sobre las intenciones de Elinor al unirse al clan Caskey, que no dejará de sorprendernos. Si bien el dinero no compra la felicidad, y de esto tenemos pruebas de sobra en esta saga, en este volumen McDowell nos enseñará el tiempo de más riqueza y disfrute para los Caskey, en un tono de melodrama crepuscular, dejándonos saber a cuentagotas que todo se acerca a su desenlace final... Un destino del que ninguno de los protagonistas podrá escapar.

El matriarcado de facto de Mary-Love lleva tiempo extinto, y sus descendientes han logrado mejores condiciones de vida para los habitantes de Perdido, la riqueza se ha distribuido y muchos ven sus vidas florecer... El río ha dejado de traer sangre, para ahora traer la riqueza del oro negro. ¿Cuánto durará este milagro?

Si bien para este penúltimo tomo, McDowell se ha alejado bastante del terror, aunque no deja de mostrarnos alguna que otra pincelada de los terrores acuáticos, estoy satisfecha. La historia ha seguido un cauce lógico y ha evolucionado por el camino que estaba destinada a transitar... Como la vida misma. Nuevos cambios, nuevas profecías y nuevos horrores se avecinan a medida que nos acercamos a un final que promete ser devastador.

Una saga maravillosa, que no me cansaré de recomendar, una y otra vez.

Violeta Lila