Balbo, la mano izquierda de César

Opinión:

"Balbo", como otras obras de León Arsenal que hemos comentado, cuenta con un gran elenco de personajes; por supuesto, unos serán mucho más importantes que otros, pero ninguno será una mera comparsa, todos tendrán su aportación a la historia, y a través de ellos conoceremos la sociedad romana de la época en la que transcurre la novela. Porque el autor, además de la línea principal, siempre tiene tiempo, y lugar, para ir contándonos esas más o menos importantes historias, pero que finalmente desembocarán, confluirán, con la principal, a la vez que nos irán dando detalles de la época, la sociedad, las costumbres, etc, en la que están situadas. Por eso, la lectura de esta, y otras obras (como por ejemplo, la también reseñada "La boca del Nilo") puede realizarse desde varios niveles; el de la historia principal, y el de todas las pequeñas historias que, con personajes relacionados con los que en principio serían los protagonistas, nos van dando información de todo lo que sucede alrededor de estos, sea más o menos relevante para la trama. Y esto, como ya comentamos en otra  ocasión, es otro acierto en la literatura (al menos en la que conocemos) del autor, porque aunque la acción principal transcurra por otro lado, lo que nos está contando es igual de interesante; incluso cuando son pasajes más o menos descriptivos, explicativos, la prosa de León Arsenal consigue que lo leamos con interés. Aún más, en esta ocasión consigue que, al menos yo, haya estado buscando información no sobre la Roma de la época de César (que también), sino sobre los territorios que posteriormente serían Hispania (y, con el tiempo, España), especialmente sobre Gades, su historia, sus fundadores, sus dioses, la sociedad de la época, etc. Porque recordemos que el protagonista, Balbo el mayor fue un comerciante, político y gobernante de Gades, y que fue el primer no nacido en Roma que llegó a ser cónsul de la República.

Pero la novela, en sí, rehúye ser la misma historia que podemos conocer de decenas de novelas similares, y León aprovecha sus conocimientos políticos (además de los históricos, claro está) para ofrecernos una novela de intriga política, con sus bandos (algunos en precario equilibrio, pero unidos por una causa común, aunque cada uno tenga ideas diferentes de cómo llegar a ella), sus complots, su suspense, etc. Como digo, aunque sea una fase de la historia que, o bien por novelas, o bien por películas, tengamos más o menos conocida, la trama política, el suspense que acompaña a la historia (que, como comento, podemos conocer, pero aquí se le da una vuelta y se nos presenta desde otro ángulo) hace que estemos sumergidos en la historia. Y, como también he comentado antes, los diferentes pasajes, tramas paralelas, escenarios de la acción, personajes más o menos secundarios, descripciones de los diferentes paisajes por donde transcurre la acción, exposiciones de los diferentes usos y costumbres de las diversas sociedades presentes en la obra, etc, contribuyen a enriquecer enormemente la novela, en la que siempre descubriremos puntos de interés, aunque la acción principal transcurra en otro lugar/momento.

Tened en cuenta que la novela narra un período concreto de la historia de Roma, desde el punto de vista comentado antes, el comercial/político; puede parecer que acaba de un modo un poco abrupto, pero la intención era esa: acabado ese período en concreto, acaba la novela. Según el autor, la historia continuará allí donde se ha quedado, o poco después, pero esta que nos ocupa es una novela con su principio y final, cerrada en sí misma.

Por cierto, comentando con el autor ciertas erratas que han quedado sin corregir, este lo asume, y comenta que debido a una serie de circunstancias de carácter urgente, no pudo corregir el manuscrito como él hubiera deseado, y que la correctora final hizo lo que pudo. De todas maneras, no son obstáculo para disfrutar la novela; son cosas que los reseñadores notamos enseguida, pero que puede que el lector común no llegue ni a notar, sobre todo si no entorpecen, como es el caso, la lectura.

Una muy buena obra de novela histórica que se centra en un momento concreto de la historia de Roma, y que ha hecho que, además de sumergirme en la lectura como tal, me haya interesado por ciertos períodos y lugares de la historia de Hispania/España, sus fundadores, sus dioses, etc.

Recomendable.

J. Javier Arnau