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Opinión:

Lisa Taddeo, autora, periodista y dos veces receptora estadounidense del Premio Pushcart, tuvo un gran éxito de ventas gracias a su primer libro "Tres mujeres", el cual, además, fue nombrado mejor libro del año en el New York Times, Los Ángeles Times y la librería independiente Foyles.

Tras esa gran acogida con una novela de no ficción en la que recopilaba el testimonio de tres mujeres en base a los entresijos de la sexualidad y el deseo femenino, Lisa se ha decidido a cruzar la línea literaria y adentrarse en la ficción por medio de una novela que mantiene el mismo centro de interés.

La pluma de Lisa se ve modificada en cuanto a su estilo, ya que, a diferencia de la su obra anterior, nos sorprende con una narrativa peculiar en donde se vuelve más reiterante, enrevesada, simbólica y descriptiva. Introduce elementos y detalles, que, en ocasiones, distorsionan la continuidad de la lectura, por lo que la convierte en una novela que se debe leer con atención.

Escrito en primera persona, la novela carece de un orden cronológico. La protagonista inicia su historia relatando su presente, sin embargo, diferentes situaciones le evocan una serie de recuerdos en los que se detiene a desarrollar. Joan dirige al lector a través de un viaje introspectivo en donde desnuda su alma desvelando aquellos secretos de su infancia y juventud que la han llevado a convertirse en la persona que es. A partir de estos datos el propio lector tendrá que ir construyendo la historia que le permitirá entender la realidad de la joven.

El relato trata temas tan diversos como la sexualidad femenina, los abusos, la vejez o la muerte, todos ellos puntos de tal relevancia para la protagonista que versa todo su relato sobre ellos.

El rol de Joan a lo largo de la narración es complejo. Poco a poco se descubre a una mujer que juega el doble papel de depredadora y víctima, esto despierta en el lector sentimientos controvertidos con los que no le resultará fácil de empatizar.

El vínculo entre trauma y violencia sexual que envuelve la historia de Joan hace que sexualice toda su realidad convirtiéndose en una obsesión. Del mismo modo, recurre a constantes pensamientos lascivos y a relacionar todo evento con el sexo y la depravación.

Debido a su gran carga psicológica, en ocasiones, la narración se vuelve confusa, llegando a enredar pensamiento con realidad. Así mismo, este profundo análisis psicosocial del personaje hace que la vida de Joan se manifieste unidimensionalmente, es decir, no sabemos más de su trabajo, su vida diaria o situaciones pasadas.

Joan impacta desde el primer momento por sus características personales. Su forma de hablar es ofensiva y directa y, al mismo tiempo, tiene una visión tan superficial de las personas que causa, simultáneamente, compasión y rechazo.

Los personajes que envuelven la vida de Joan son presentados a través de sus ojos, por lo que se nos muestra una imagen sesgada y ligera de los mismos, limitándonos el entorno y la perspectiva.

Antes de decidirse en adentrarse en la novela, el lector debe saber que no se trata de un relato alegre o con mensajes positivos, pues tiene un alto contenido sexual gráfico con escenas salvajes y muy descriptivas relacionadas con la violencia, abusos o infidelidades.

Debo reconocer que se trata de una novela que me ha sacado completamente fuera de mi zona de confort. No esperaba encontrarme con un relato tan feroz y desgarrador y, a pesar de que no me ha convencido el odio exacerbado que muestra hacia todos los hombres y el mensaje genérico que deja de ellos como malvados infieles y maltratadores, me ha parecido una obra inteligente, realista, despiadada y abrasiva que ensalza el amor maternal por encima de todo.

Otro punto que me ha llamado la atención es el modo en que la autora juega con el lector a través de la narración, pues, en numerosas ocasiones la protagonista se dirige a una segunda persona la cual no sabemos a quién se refiere hasta el final del título.

Por todo lo anteriormente citado, recomiendo esta novela para todos aquellos atrevidos que deseen adentrarse en un mundo áspero y psicológico que pone de manifiesto el daño provocado por los abusos hacia las mujeres.

Marisa Costa