Amor en minúscula

Opinión:

¿Y si de pronto tu vida da un giro inesperado? ¿Qué pasaría si tu entretenida vida rutinaria y escasa de emociones de pronto se tuerce 180º y tienes que ir de incertidumbre en incertidumbre hasta encontrar todas las certezas? Pues eso le pasa a Samuel, y gracias a un peludo maravilloso, esos que tienen bigotes, que parecen ninjas y te dan mimos con una lengua rasposa y llenan de pelos tu vida.

Así sucedió. Un encuentro que solo tiene un sentido: vivir "el aquí y el ahora", tan de moda en estos tiempos que corren, pero que es algo que lleva el felino inserto en sus genes. Ellos viven el momento: cuando hay que dormir, se duerme; cuando hay que jugar, se juega; cuando hay que comer, se come; cuando hay que buscar pareja, se escapa y se clama amores por toda la manzana y así. Sin cuestionamientos, "fluir" como se dice ahora, dejar que las cosas pasen, que la vida se convierta no en un cúmulo de acciones mecánicas, sino de pequeñas cosas/momentos/emociones que nos brinden destellos de luz a lo largo del camino.

Porque es eso. La vida. Vivirla conscientemente, con ganas y alegría. Que te cambie el humor y que eso se note. Y eso le pasa al protagonista de esta novela: se ilumina por dentro y se arriesga, incluso, a buscar a su primer amor. Se preocupa de sus vecinos, auxilia al que lo necesita, sonríe por la calle y recuerda piezas musicales sumergidas dentro del marasmo de su memoria.

Y todo por un gato, un gato que se hace el interesante, cosa muy gatuna, por cierto. Que le mira un poco queriendo decirle tantas cosas a este "pequeño padawan" humano, que enternece la relación establecida entre ellos, que dan ganas de formar parte del club y seguirle por ahí en sus pesquisas amatorias, las del humano, que no las del gato.

Es una novela que se lee rápido, pero que pide a gritos pausa y entendimiento, que no está escrita para leerla a la ligera, sino para encontrar las claves de una buena vida, porque las numera, en palabras de gato, aunque sea el humano el que las intenta describir. Una lectura interesante, sobre todo para los que tienen un peludo de éstos, porque se sentirán identificados y para los que no… ¡pues ya estáis tardando!

Pues eso, ¡pon un gato en tu vida! (o más) No te arrepentirás…puede que te sucedan cosas inesperadas.

Carol Inabé Barba