Algo escrito

Opinión:

Tiene toda la razón el comentario del crítico del Corriere della Sera que aparece en la contraportada del libro, porque este no se puede clasificar como novela, ni como obra filosófica, como biografía o ensayo, porque es todo eso y mucho más, porque el autor enhebra en este relato una apasionada visión de la cultura, de la creación literaria, de la sociedad, tanto la correspondiente a la época de Pasolini, como la de los últimos tiempos.

El trabajo de un joven investigador en la vetusta sede del Fondo Pier Paolo Pasolini, sirve de excusa para una batalla extrema comandada por la albacea de este autor, la también famosa Laura Betti, en una relación compleja, loca, intensa, incluso cruel y humillante, que se ofrece como un magnífico recurso para poder al desnudo la interpretación de la obra del malhadado autor, y muy especialmente el penoso viaje de una cultura predispuesta a la experimentación y al cambio, hacia el conformismo y el fácil halago que hoy domina la escena literaria.

Como afirma el protagonista de la obra, "comparada con la literatura de 1975, la literatura de 1992 se nos antoja mucho más … ¿cómo decirlo? pobre". Una declaración de intenciones que domina la perspectiva de una obra que denuncia el abandono de esa literatura que servía "de gran experimento que se hace con los límites de lo humano", materializada en un escenario sofocante, gobernado por ese controvertido personaje, tan creíble como verídico, de Laura Betti, que tensa la narración para obtener felizmente ese resultado perseguido por el autor, esa radiografía que a la vez funciona como una sucesión de placas superpuestas, en las que se apilan los diferentes exámenes que el autor propone, de la obra de Pasolini, de su biografía, de la sociedad de su tiempo, de la cultura, de la involución en la creación cultural, de la mediocridad dominante, del espeso equilibrio entre institucionalidad de la cultura y reivindicación de un tiempo y una obra tan complejos como provocativos.

Es sin duda una obra extraordinaria que hace más inteligentes a los lectores que se atreven a sumergirse en su propuesta, porque los hechos que narra funcionan como un preciso bisturí que despieza la realidad de nuestra cultura. Página tras página el lector se somete a un texto que nunca deja claro su auténtica naturaleza narrativa, porque traspasa las distinciones canónicas del relato/ensayo, consiguiendo formular esas hipótesis tan literarias como filosóficas que, como el propio autor señala, nada las salva de su imparable entropía.

Un libro fundamental para, de manera relativamente novelada, conocer o recordar a Pasolini, su obra literaria y cinematográfica, pero también de la violencia cotidiana de su tiempo, de aquella Roma desatada de pasiones, y también de cómo han cambiado los tiempos, para lo bueno y lo malo. Una obra donde se asoman Marlon Brando, Bernardo Bertolucci, Alberto Moravia, Nanni Moretti, como personajes, entre otros, en un escenario en el que sobresale, a distancia de todos ellos, la excesiva, brutal, autoritaria, fundamentalista Laura Betti, actriz, cantante, y en este caso acompañante y albacea de Pasolini.

Una obra tan inteligente como bien escrita, que seduce por su valiente y sorprendente propuesta literaria.

Jorge Riet