¿Qué haría Freud...?

Opinión:

Acertadísima la idea de la editorial Larousse a la hora de enfocar estos libros (véase "¿Qué haría Nietzsche...?" donde se plantean soluciones a problemas filosóficos) ya que no sólo resuelven dudas de una manera novedosa, sino que pone al alcance del lector el acercamiento a los pensamientos psicológicos con puntos de vista,y fundamentos que en ningún momento te puedes imaginar que la psicología pudiera resolver.

Estructurado en cinco capítulos (¿Cómo soy?, ¿Por qué actúo así?, Los demás, ¿Qué está pasando?, ¿Cómo puedo mejorar?) y a través del tipo de preguntas tan absurdas, pero a la vez con un gran transfondo: ¿Cúal es el verdadero atractivo de Harry Potter?, el libro comienza con el psicólogo o psicoterapeuta, que a través de sus pensamientos se va a basar para darte la respuesta, con teorías claves para ahondar en el texto leído, en recuadros independientes del texto, con anécdotas explicativas, frases célebres y un diagrama y modos para facilitar el entendimiento de los métodos expresados.

Es simplemente maravilloso (huelga decir que cualquier tema relacionado con la filosofía o la psicología me apasiona - ya lo dije en la anterior reseña) pero estos libros consiguen que quieras saber más y más de las prácticas psicológicas y de los planteamientos que marcan.

¿No te has planteado ninguna vez que B. F. Skinner - pionero del conductismo - te puede explicar acerca de la incapacidad de dejar de mirar el móvil ni un sólo instante?

Con caricaturas de todos los psicólogos y piscoterapeutas que nombran y citas de sus frases más emblemáticas, véase el caso de Erich Fromm "el amor no es ante todo una relación con una persona específica: es una actitud, una orientación del carácter", aunque los psicoterapeutas citados en las preguntas no tengan nada que ver en tiempo o en ideas, siempre se llega a una conclusión aunando ambos o varios pensamientos ya que las preguntas planteadas son universales en tiempo.

En la parte final del libro, la bibliografía se nombran las fuentes de las citas que se suceden a lo largo de toda la lectura del texto: quién la ha dicho y en qué libro ha salido publicada (acierto absoluto) aunque no deja de volver a asombrarme que a las mujeres como tal siguen sin darle el lugar en estas prácticas que de tanto ayuda también, aunque sea desde la sombra, han mantenido.

Para tener a mano a la hora de resolver paradigmas diarios y para sacarnos una sonrisa en más de una ocasión aunque el tema a tratar sea peliagudo.

Un libro que te hace pensar, que te hace replantearte ciertas formas de ver la vida e incluso que puede sacarte de tu procastinación y hacer que hagas algo más interesante con tu vida.

Ross Goose