Plan para matar al emperador

Opinión:

No concibo otra forma de empezar esta reseña que no pase por reconocer la labor de Sergio García Zamora, joven poeta cubano, en la dinamización cultural de su país. Conocido por obras de carácter contestatario -como "Resurrección del cisne" (Premio Internacional de Poesía Rubén Darío, 2015), "El frío de vivir" (XXIX Premio Internacional de Poesía Fundación Loewew a la Creación Joven, 2017) o "Diario del buen recluso" (III Premio Internacional de Poesía Gabriel Celaya, 2018)-, ha sido también fundador del grupo literario "La estrella en germen", conocido literariamente como "germinismo". La trayectoria de García Zamora -en las últimas dos décadas ha publicado casi treinta poemarios y ha sido reconocido con veinte de los más prestigios galardones poéticos- hace de él la persona más idónea para editar un libro como "Plan para matar al emperador", una muestra de la mejor poesía joven escrita estos últimos años en Cuba.

Con este objetivo, la antología reúne poemas (tres de cada autor, cuidadosamente seleccionados) de una veintena de voces jóvenes, cada una de las cuales ofrece una visión distinta sobre la escritura poética y sobre su país de origen. Entre los poetas incluidos destacan nombres como Reiniel Pérez Ventura, cuyo libro "Las sílabas y el cuerpo" resultó ganador del XXXV Premio Loewe de Poesía, o como Ernesto Delgado, que también fue galardonado con el XXXVI Premio Loewe a la Creación Joven por su libro "Pálpito". Otros de los autores incluidos en el volumen han visto su obra publicada por editoriales independientes o han recibido premios regionales, como es el caso de los caribeños Gelsys García Lorenzo ("La Revolución y sus perros"), Taimi Diéguez ("El largo otoño"), Rubiel Labarta ("De regreso a la estación vacía"), Pablo G. Lleonart ("Habitantes de Marte"), Lisett D. Páez Cuba ("La de abajo"), Laura Domingo ("De invocaciones y otros límites"), Yunier Mena ("Lo breve"), Claudette Betancourt ("Canto a mi cabeza loca"),  Antonio Herrada ("Líneas de exportación"), Melissa Novo ("Hundir las manos temblorosas"), Joel Herrera ("Las estancias del aire") y Giselle Lucía Navarro ("Contrapeso"). No obstante, la antología recoge también a no pocos poetas de obra inédita, como es el caso de Andrés Zamora, Alba Thalía Valle, Daniela Lago, Gustavo Peralta, Lauren Migoya, Rolando Labrador, Adrianys González y Carlos Manuel Gómez.

Esta selección tan heterodoxa no se limita a la búsqueda de talentos prometedores, sino que también refleja un claro compromiso con la exploración de nuevas fronteras estéticas y temáticas dentro de la poesía cubana contemporánea. De esta forma, "Plan para matar al emperador" celebra el talento emergente al mismo tiempo que establece un diálogo entre lo local y lo universal, mostrando cómo estos jóvenes poetas enfrentan y abrazan los desafíos de su tiempo. No en vano, los poemas aquí reunidos abordan una inabarcable variedad de temas, desde lo íntimo y personal hasta lo social y político, y para ello recurren tanto al verso libre como al poema en prosa. Aunque pueden identificarse algunas líneas comunes en muchos de los textos seleccionados, como la reflexión sobre la identidad propia o la crítica social, lo cierto es que el aspecto que mejor configura un aire de familia -o acaso de generación- es la experimentación con el lenguaje poético y, en especial, con su capacidad transformadora.

Así pues, a través de esta antología, Sergio García Zamora y los veintidós poetas seleccionados nos ofrecen una ventana no solo hacia sus mundos interiores, sino sobre todo hacia un país que ya no puede esconder el capital poético de sus escritores.

Darío Luque