Parar en seco

Opinión:

Este pequeño volumen que Navona ha publicado en su serie IMPACTOS recoge un ensayo del autor colombiano William Ospina. Ospina es licenciado en Derecho y Ciencias Políticas y ha trabajado como poeta, novelista, columnista, ensayista y traductor.

"Parar en seco" es un aviso para navegantes, una exposición clara y contundente de cómo hemos explotado y casi acabado con este planeta al que no dudamos en llamar Madre Tierra pero del que parece que no nos importa su muerte (aunque conlleve nuestra desaparición como especie).

A lo largo de seis capítulos, Ospina expone cómo hemos ido codiciando más y más, cómo la evolución de la especie humana (que se supone la más inteligente sobre la faz de la Tierra) nos va a conducir a la autodestrucción. Y lo más grave, cómo, aunque ya empezamos a darnos cuenta, actuamos como si en realidad el cambio climático, la extinción de especies animales, la destrucción de ecosistemas, el deshielo de los polos o la sobreexplotación de los acuíferos no fueran consecuencia directa de nuestros actos. Es más, casi como si fueran leyendas urbanas: pasan de boca en boca, provocan un pequeño escalofrío mientras te la cuentan, pero las olvidas antes de irte a la cama.

Ospina se basa en datos científicos, estudios estadísticos, filósofos e incluso dogmas religiosos para explicar cómo y por qué hemos llegado a este extremo. Vamos a desaparecer. No a morir (eso está claro y nos iguala a todos los seres vivos). Vamos a desaparecer como especie y nuestro planeta dejará de ser viable para la vida si no cambiamos y William Ospina no puede decírnoslo más alto y claro.

Su argumentación está bien fundada y documentada, sus conclusiones son accesibles para cualquiera que tenga un par de ojos y que quiera darse cuenta de hacia dónde conducen nuestros pasos como especie.  Su mensaje, no podía ser más sencillo, ni estar más al alcance de cualquiera que sostenga este libro entre sus manos: hemos de parar en seco. Solo un cambio radical en nuestra manera de vivir en el mundo podrá frenar el aciago fin que nos espera.

Una lectura necesaria. 

Ana Vanesa Cremades