1356

Opinión:

Bernard Cornwell recupera para esta novela al protagonista de la trilogía "Arqueros del rey", Thomas de Hookton. Como en las anteriores historias, Thomas se verá envuelto en una batalla trepidante y crucial en la historia, la batalla de Poitiers, en la que ingleses y franceses se enfrentaron por conseguir una parte del territorio francés.

No hay que temer enfrentarse a esta historia por el hecho de que el protagonista proviene de una trilogía, es una novela totalmente independiente; aunque seguro que los que ya conocemos a Thomas encontraremos algún punto en común con las anteriores historias. Sin embargo, lectores completamente ajenos disfrutarán también de "1356", porque es una novela que no deja descansar, que mantiene la tensión hasta el final, en cualquiera de sus dos tramas: la búsqueda de la Malice y el enfrentamiento entre los dos ejércitos.

El autor nos vuelve a acercar a las turbulencias de la batalla, con unas descripciones impecables y con un estilo narrativo propio que nos hace vivir en primera persona el horror y la magnificencia de la lucha cruel entre dos ejércitos completamente dispares; un ejército francés que lucha en su propio  territorio y con una gran superioridad numérica, frente a un ejército ingles en el que impera el hambre, el desaliento, la falta de armas y de hombres, pero que cuenta con la ventaja y el poder de sus arqueros. Sin embargo, parece que los franceses han encontrado una forma de vencer a esos temibles arqueros y Thomas deberá hacer uso de todo su ingenio para salvar la situación.

Antes de llegar a esta formidable batalla, Bernard Cornwell nos llevará a lo largo de Francia de la mano de Thomas. Primero intentará recuperar a la mujer de Labrouillade, quien se ha fugado con su amor, para terminar volviéndose contra su pagador debido a sus engaños. Así, veremos un continuo rifi rafe entre ambos contendientes que terminará de una forma cuando menos dantesca.

El autor adereza la novela con una serie de personajes variopintos, entre que los descatan, amén del propio protagonista, el cándido, inocente y noble Roland de Verrec; el funesto, oscuro y tenebroso padre Marchant; y los simpáticos O'Keanne y Michael. Gracias a esta diversidad de personajes, el lector vivirá con un estado de ánimo en continuo cambio.

Está claro que si alguien quiere disfrutar de una buena novela histórica, al margen de las historias místicas que pueda haber por medio, de una novela plagada de acción y aventuras, "1356" es su novela.

Además para aquellos lectores que duden de la veracidad de ciertos hechos, el autor documenta, al final, de qué libros, sobre todo ensayos, se ha valido para su proceso de documentación.

Sin duda, una novela altamente recomendable.

Mila L. Castelo