Nazis en la Costa del Sol

Opinión:

En los últimos tiempos se viene hablando de memoria histórica para no olvidar a las víctimas de uno de los capítulos más trágicos de nuestra Historia, acabar en el paisaje urbano con las menciones a personajes vinculados a la dictadura, y también perseguir el ensalzamiento de aquel golpe de Estado y las ideas que le sirvieron como excusa ideológica.

Hablando de memoria, también se ha estudiado en profundidad por los historiadores la íntima relación del franquismo con el sanguinario régimen nazi durante la Guerra Civil, pero en cambio un espeso manto de silencio rodea a todo lo que tiene que ver con la prolongación de ese vínculo tras la Segunda Guerra Mundial.

Como si el éxito del régimen franquista en maquillar su realidad antidemocrática en medio de la Guerra Fría alcanzase nuestros días, casi ochenta años después, se conoce muy poco del papel de España como refugio y paraíso vital para muchos de los dirigentes nazis que huyeron de Alemania tras su derrota bélica. Trabajos documentales recientes como el que se ha realizado sobre Otto Skorzeny en España arrojan luz a ese penoso vínculo posbélico, que da un paso especialmente importante con este libro, porque no sólo arroja luz sobre esa cara del franquismo como cómplice voluntario y fanático de uno de los régimen más crueles y asesinos de la historia de la humanidad, sino que aporta una información impagable sobre la relación posbélica y su secuela en el turbio mundo de los negocios especulativos del desarrollismo franquista.

Porque los nazis huidos a España no sobrevivieron escondidos y soportando duras condiciones personales, más bien todo lo contrario, como ilustra perfectamente este oportuno libro de José Manuel Portero. No sólo encontraron cobijo en su huida, sino que también hicieron suculentos negocios asociados a altos dirigentes del régimen franquista.

Esta crónica de los nazis en la Costa del Sol es también una crónica de los negocios de los nazis con altos jerarcas franquistas, que protagonizaron un capítulo destacado del desarrollismo económico posbélico, y muy especialmente en la época del urbanismo salvaje en el litoral directamente relacionado con el turismo internacional.

Tras el glamour del "famoseo" en la Marbella de los 60 se encuentra la fea realidad de los turbios negocios de los altos dirigentes políticos de la dictadura acompañados de asesinos nazis. La presunta salvación moral de España, de los golpistas contra la democracia republicana, encontró fácil acomodo en la corrupción urbanística que arrasó con el litoral español y condicionó una industria turística basada en la masificación y la urbanización masiva del suelo.

Sería más que deseable que este ensayo tuviera secuelas sobre las otras costas españolas, como la Tropical granadina o la Blanca alicantina, porque la Costa del Sol no fue el único refugio dorado de los jerarcas nazis huidos de la persecución de las fuerzas aliadas.

Este libro es un trabajo necesario y conveniente, porque nos muestra aquella complicidad indisoluble entre franquismo y nazismo, que permitió a sanguinarios asesinos llevar una acomodada vida en nuestro país, sin tener que responder por sus salvajes crímenes.

Una obra rigurosa, muy bien documentada, perfectamente clara en su narración y muy eficaz en su objetivo de exponer a la luz del conocimiento público uno de los capítulos más feos de nuestra historia colectiva moderna.

Jorge Riet