Mundo Miyazaki. Una vida dedicada al arte

Opinión:

Antes de abrir el libro, tenía la idea de que sería un volumen profusamente ilustrado, como otros que había leído antes y que suponía que este sería similar en cuanto a la estructura, que otra cosa sería el contenido, pues ahí radicaría la diferencia.

Pero no ha sido así, lo que me he encontrado con "Mundo Miyazaki. Una vida dedicada al arte" es un ensayo denso, académico, compuesto de texto en todas sus páginas numeradas, sin más concesiones a las ilustraciones que un encarte de dieciséis páginas incluidas en el medio del tomo y fuera de numeración.

También se corresponde con ese estilo la extensa bibliografía que llena doce páginas con todo tipo de referencias, occidentales y japonesas, que forman un extenso muestrario de las fuentes donde se puede encontrar información sobre Miyazaki.

En consecuencia, este es un libro que necesita una lectura atenta, incluso concentrada, además de dedicarle tiempo, porque, en caso contrario, es muy fácil perder el hilo de lo que Susan Napier va contando en sus páginas sobre multitud de diferentes aspectos de la vida de Hayao Miyazaki y también sobre sus películas.

En las primeras páginas hay un prólogo que ha sido escrito por Laura Montero Plata, autora a su vez de "El mundo invisible de Hayao Miyazaki", publicado en diciembre de 2012, también por Dolmen Editorial. Aparte de unas notas biográficas de Susan Napier, también presenta algunos de los conceptos de la autora sobre Miyazaki.

A partir de ahí empieza el texto de Susan Napier, que primero glosa los inicios de Hayao Miyazaki, entrando tanto en las vicisitudes de su vida privada, como en sus trabajos en el anime. Son una introducción y tres capítulos, donde se agrupan bastantes temas, que, más o menos, siguen la cronología de los hechos y de las situaciones.

Es una parte que, dado que se centra en la etapa anterior a su éxito internacional, puede resultar bastante novedosa para el lector, puesto que aparecen muchos detalles de su vida y de sus primeros trabajos, junto cómo eran las relaciones dentro de los estudios de animación; también hay jugosas anécdotas, con alguna que ya daba idea de cómo sería su comportamiento más adelante.

Luego, tal como se puede apreciar, ya sea en el título de cada capítulo o también en el subtítulo que a veces lo acompaña, empieza otra parte donde los ejes centrales serán, mayoritariamente, las películas que fue realizando. Entre medio hay un inciso con otro capítulo dedicado al análisis de la versión manga de "Nausicaä del Valle del Viento", una obra e siete volúmenes con sustanciales diferencias respecto a la cinematográfica, sobre todo en el desenlace.

Así irán apareciendo, de manera sucesiva, "El castillo de Cagliostro", "Nausicaä del Valle del Viento", "El castillo en el cielo", "Mi vecino Totoro", "Nicky, la aprendiz de bruja", "Porco Rosso", "La princesa Mononoke", "El viaje de Chihiro", "El castillo ambulante", Ponyo en el acantilado" y "El viento se levanta".

Si en anteriores ocasiones, la lectura de algún libro dedicado a la obra del artista me inducía a ver sus películas con otra mirada, ahora la visión es mucho más completa, pues los análisis pormenorizados y muy detallistas de Susan Napier sobre toda la obra de Hayao Miyazaki, tanto si se observa en su conjunto, como las partes por separado, muestran con mucha precisión los fundamentos de cada una de sus obras, junto con la profundidad de sus planteamientos, sus inquietudes y sus reflexiones.

Con "Mundo Miyazaki. Una vida dedicada al arte" me he encontrado un monumental ensayo que analiza y disecciona con gran esmero y dedicación la obra de Hayao Miyazaki, constituyendo un regalo para el lector, que ahora podrá apreciar mucho más la obra de este portentoso artista.

Selin