¡Moza!, tengo tierras

Opinión:

Llegué a esta novela de casualidad, tras haber recibido la propuesta de lectura de otra novela de Rose B. Loren; también es verdad que me sorprendió el título, que sonaba en mi cabeza con tono bronco y cachazudo.

Esta novela, como las demás de la autora, que tiene unas cuantas más, ha sido publicada en formato digital por el sello Zafiro eBooks, de la órbita de Editorial Planeta.

Ante todo hay que señalar que es una historia llena de humor y donde, aparte los líos en que se meten ambos, sea juntos o por separado, se impone el romanticismo, con una pareja que se las tiene una y otra vez, mas que nada por pura cabezonería.

La narración es siempre en primera persona, alternándose las voces, según el momento, entre Lorena y Alexander, que no les hace ninguna falta estar con nadie para tener unos diálogos llenos de chispa, pues, sea ella o él, tienen frecuentes discusiones con sus respectivas conciencias. Si hasta parece por momentos que esto sea una novela coral, con los personajes enfrascados, cada uno por su cuenta, en esos diálogos internos, trufados de puyazos; suerte que, como son figurados, no llega la sangre al río.

La trama empieza en Nueva York, con la presentación de la pareja protagonista, se mantiene allí unos pocos capítulos, que ya se ve entonces que, tarde o temprano, habrá encontronazo, eso seguro. Luego se traslada a ese ambiente idílico del entorno rural asturiano; vale que el sinónimo de idílico sea a veces el de aburrido, pero sólo es al principio, que en cuanto llega Alexander en pos de Lorena, la diversión está asegurada, también para los personajes secundarios, sobre todo sus amistades, que tienen espectáculo en directo casi cada día, como es el caso de Rakel y Antonio, protagonistas a su vez de "¡Maldito granjerito!", cuya acción se sitúa un poco anterior a esta historia.

Pues eso, que la lectura de "¡Moza!, tengo tierras" ha resultado una grata experiencia, además de bastante entretenida y divertida, lo que me ha dejado con buenas ganas de leer mas novelas de la autora.

Selin