moscas y dragones (comic)

Opinión:

Juan Luis Iglesias, extremeño de nacimiento y residente en Alcorcón (Madrid) es el guionista del cómic “50 años no es nada”, con ilustraciones de Olga Carmona y co-edición de Dibbuks y Aleta Ediciones. Escritor de relatos, ocasional entrevistador y crítico de tebeos colecciona cómics. “Moscas y dragones” es su segunda obra publicada como guionista.

Jorge de Juan nació en Plasencia (Cáceres) y se licenció en Comunicación Audiovisual. Se trasladó a Madrid y comenzó a ganarse la vida como ilustrador, dedicándose principalmente a publicaciones infantiles, realizaciones de storyboards y trabajos de diseño gráfico. “Moscas y dragones” es su primer trabajo profesional como dibujante de cómics.

Es este un cómic con historia, con fondo, que refleja muy bien el mundo de las mujeres maltratadas sin necesidad de mostrar golpes y golpes, incluso de los hijos maltratados donde el trasfondo se hace más importante porque no vemos una paliza ni un cachete: es suficiente con su miedo, y lo que más adelante será un despertar de pura ira, rabia y dolor. Así pues, cuando el pequeño Ángel se percate de la relación entre su padre y los dragones –de los que le informa su amigo Jorge-, o incluso de las plantas carnívoras que se alimentan de insectos a los que atrapan engañándolos, provocarán una de las mejores escenas de “Moscas y dragones”.

La simbología del feroz dragón y de las moscas atrapadas por el engaño del dulzor inicial se convierten en una realidad a medida que pasan las páginas. Las dudas del por qué aparecen estos seres aquí se disipan pronto. De hecho, es curioso que aquí el dragón siempre esté acechando, desde tiempos inmemoriales, y el lector pueda observar en este detalle que la fantasía sólo existe simbólicamente y que el dragón es una realidad que habita en miles de hogares. Ahí está esa viñeta donde su cola penetra en el cuarto de baño donde va a ducharse Marcial, o cuando su sombra recorre durante las noches la calle abarrotada de prostitutas y clientes. Suficiente.

Es por ello que encuentro muy acertadas las imágenes en las que la gigantesca sombra del dragón se pose sobre la ciudad o entre en un hogar determinado. Y hablando de aciertos, el de la forma en que Dolores acaba con su problema utilizando un dicho de su propio marido.

“Moscas y dragones” muestra, asimismo, lo importante que es el apoyo y lo poco que debemos fiarnos del golpe de suerte, pues éste parece más leyenda que la propia existencia física del dragón.

Y siguiendo con los aciertos, en este caso las imágenes de María mientras se desmaquilla frente a un espejo, rodeada de esos odiosos rostros de hombres que han pagado por sus servicios, así como el lema “uno más, uno menos”, muy significativo.

Creo que Juan Luis Iglesias y Jorge de Juan han sabido compenetrarse para mostrar esta historia, aunque se vean algunos detalles en el dibujo un poco flojos o mal terminados o, quizás, simplemente poco observados por el ojo crítico de su propio autor. No obstante esta novela gráfica en blanco y negro utiliza muy bien los giros de estado (del miedo al horror, de la pasividad a la rabia, del desconcierto a la ira…) en los rostros de sus personajes, especialmente en las dos escenas que he nombrado: María desmaquillándose y Ángel atacando a su padre, el verdadero dragón de esta historia.

Al acabar el cómic y tras un texto de Javier Ortiz donde cuenta cómo surgió y terminó en imprenta “Moscas y dragones”, se nos muestran algunas imágenes del casting que se hizo donde diferentes ilustradores dibujaron la misma escena. Sin duda, de no haber escogido a Jorge de Juan, yo hubiera apostado por Elena Vacas.

Imagen de contraportada: Ángel observando una mosca en el cristal   Resumiendo, una novela gráfica bien llevada, con un simbolismo que termina en una realidad brutal. Y es que, no olvidemos, este tipo de dragón nunca muere y siempre tiene el poder de aterrar.

Por último, señala la editorial que disfrutarás con la lectura de "Moscas y dragones" si te gustó "La muñequita de papá" (D. Drechsler), "Madre, vuelve a casa" (P. Hornschemeier), o "Mujeres" (Y. Tatsumi).

Anika Lillo